Llamil Ruiz González
Para desarrollar la industria del ocio en el municipio avileño de Morón resulta imprescindible proteger cada uno de los recursos naturales con que cuenta este territorio, especialmente las extensas áreas del Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila incluidas las lagunas de La Leche y La Redonda.
Así lo considera Hibo Brito González, profesor del Centro Universitario Municipal Benito Llanes Recino, de la Ciudad del Gallo, quien durante años se ha convertido en defensor de esta premisa, un imperativo para la también llamada industria sin chimeneas atendiendo a que estos ecosistemas son la base del turismo que hoy se impulsa en el norte avileño.
Pese a este llamado, para Brito González aún son muchos los problemas que afectan la integridad de estas extensas áreas, y que ponen en peligro, no solo el desarrollo turístico a mediano y largo plazos, sino incluso nuestra propia seguridad dada la protección que ofrece el humedal contra fenómenos meteorológicos extremos como los huracanes de gran intensidad.
Proteger la naturaleza debería convertirse, entonces, en una prioridad tanto para personas jurídicas como naturales, y en esa batalla, el papel de los gobiernos es determinante en función de hacer cumplir una ley que aboga por nuestra propia supervivencia, aunque aún hoy no seamos capaces de comprenderlo.