Por Leonel Iparraguirre González

Con un andar muy despacio y valiéndose de dos muletas, Ramón Beiga Báez, llegó en la mañana de este domingo hasta su colegio electoral, que radica en el Círculo Infantil Lucero del Alba de la ciudad de Morón, en Ciego de Ávila, para dar su Sí por el Código de las Familias.

“Casi sin poder dar un paso llego hasta aquí para depositar mi boleta, porque mi apoyo a este Código no puede faltar”, manifestó Ramón tras ejercer el derecho al voto.

Con cerca de 80 años de edad, Beiga sufre las consecuencias de un accidente que desde el 2019 le provocó fracturas en la cadera e inmovilidad en sus extremidades inferiores, “prácticamente inválido”, sentenció.

 

 

Desde entonces permanece en su casa, extrañando su trabajo en la Empresa Provincial de Abastecimiento de Comercio y Gastronomía, pero refiere que este Código ofrece iguales derechos a personas discapacitadas que al resto de la población.

Beiga Báez señala que adquirió el suplemento que contiene todos los artículos de este documento y apunta: “todo lo que incluye en materia de igual está en correspondencia con la Convención Internacional sobre Derechos a personas con discapacidad, entonces “estoy en el deber de plasmar bien claro el SI por este Código”, y agregó: “tenemos incluso el derecho a actuar en cualquier acto de derecho jurídico, y aquí me tienen”, concluyó.

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