Por Leonel Iparraguirre González
Sólo habían transcurrido 27 años de aquel 22 de agosto de 1922 cuando se confirmó la primera transmisión radial en Cuba, para que la ciudad de Morón, en la entonces provincia agramontina de Camagüey, experimentara el orgullo de contar con una emisora radial. Nacía el 19 de noviembre de 1949 una señal que identificaría con su sonido, la vida económica, política y social de este territorio.
La fundación de la C.M.J.X Radio Morón fue todo un gran acontecimiento, que llenó de alegría a un pueblo que encontró en esa señal radiofónica no solo un canal de entretenimiento, sino también un medio para difundir la cultura local, para conocer los acontecimientos del territorio, en medio de un ambiente político poco favorable para una ciudad preñada entonces de limitaciones en su infraestructura social.
Durante algunos años la C.M.J.X. la conformó un minúsculo colectivo de apenas siete trabajadores, que repletos de entusiasmo y vocación, se encargaron de simultanear funciones para mantener en el aire una prematura programación, que con el tiempo fue cobrando fuerza y organización, acorde con los gustos y preferencias de la radioaudiencia.
De boca de fundadores, como José Luis Taboada, Rafael Morales y otros que se sumaron posteriormente, conocimos que con la llegada de Radio Morón al éter, se multiplicaron los radio-receptores en la ciudad, dado el impacto que constituyó en corto espacio, la salida al aire de programas como el Noticiero Estelar, donde habitualmente se ofrecía un comentario editorial y se describían los acontecimientos más notables, oportunidad que aprovecharon los comerciantes para invadir con la propaganda de sus marcas y servicios.
Surgió así el patrocinio de otros programas, y se hizo popular por su gran audiencia, Meridiano Campesino, con sus poetas, voces y guitarras, espacio que este 19 de noviembre cumplirá junto con la emisora 70 años en el aire.
A lo largo de este recorrido por la historia radial de nuestra emisora, devenida en la C.M.I.X Radio Morón, numerosos han sido los momentos significativos, como cuando este medio pasó a principios del triunfo de la Revolución a formar parte del Frente Independiente de Emisora Libres (FIEL), antesala del surgimiento del Instituto Cubano de Radiodifusión.
Desde su fundación hasta el 24 de diciembre de 1962, la emisora originaba sus transmisiones desde la calle Serafín Sánchez número 48, donde se disponía de una pequeña cabina de locución, el área de los operadores de audio y una sala teatro, desde donde se ofrecían los programas en vivo, con la participación del público visitante.
Su colectivo creció en cantidad de miembros, la mayoría de manera empírica, pero con un inmenso amor por la radio en interés de cubrir las expectativas de una audiencia que no se apartaba del dial. Vendrían años de esfuerzo y dedicación, de superación profesional, de complejas estrategias radiales, pero la radio de la ciudad ha despejado siempre veredas con personas definidas ideológicamente que no dejan empeñar la historia de un medio que ha sido y seguirá siendo, alma, corazón y vida de la Ciudad del Gallo.