Por Leonel Iparraguirre González
A la salida de la ciudad de Morón por el Circuito Norte hacia Chambas, se localiza la Comunidad rural El Carmen, una zona residencial que ha marcado un notable desarrollo en los últimos años, con unas 130 viviendas en su núcleo central y otras 270 concentradas en las áreas de Petrocasas, en la zona de la ECIL y la entrada del camino hacia la Bloquera.
La comunidad El Carmen está conformada en su mayoría por viviendas confortables, construidas por esfuerzo propio, cubiertas de placa, zinc y fibrocemento y paredes de mampostería.
Roberto Delgado López, residente en esa comunidad desde hace cerca de 40 años, la cataloga como un lugar tranquilo, compuesta por familias de trabajadores de distintas entidades del territorio, como la Empresa Constructora Militar, obreros agrícolas y de otros muchos sectores.
Comenta Roberto que cuando llegó a ese lugar habían pocas viviendas, una oficina y un comedor de la Empresa de Cítricos, pero que poco a poco la comunidad se fue transformando y en estos momentos todo ha cambiado por completo.
Eliety González Céspedes, es la Presidenta del CDR número 11, quien considera que con los vecinos se puede contar para cualquier tarea, y destaca que la mayoría de las viviendas disponen de un espacio sembrado de hortalizas, con el apoyo que les brinda el organopónico de la comunidad en semillas y fertilizantes, al extremo que considera que en este aspecto están a la vanguardia en el municipio.
Refiere Eliety que a pesar de que el centro escolar y el Consultorio del Médico de la Familia están algo distantes, pues radican en el microdistrito norte, los padres garantizan el ciento por ciento de asistencia a las aulas y ya cuentan con una bodega y la carnicería en un local que se dispuso adjunto a la Tienda de Materiales de la Construcción. Añade que las preocupaciones la trasladan con inmediatez a Tania Benítez, la presidenta del Consejo Popular, desde la distribución de productos normados hasta el reclamo de actividades culturales y recreativas para niños y vecinos en general, para que las incluyan en la programación.
Idania Cabrera Valdés, que labora como custodio en almacenes y con 20 años como vecina de El Carmen, opina que es una comunidad que ha sabido enfrentar sus propias necesidades, con el apoyo del Consejo Popular, conscientes de que son los principales actores encargados de la limpieza, recogida de desechos sólidos, chapea y embellecimiento del lugar, y subraya que cuentan con un punto de venta habilitado por el organopónico.
Así es El Carmen, una comunidad que no necesariamente está registrada como priorizada, ni vulnerable, porque sus habitantes buscan las vías para que brille, más allá de las limitaciones y carencias que imponen las circunstancias actuales.