Por Leonel Iparraguirre González
Yaxana Ruiz Aranda es una madre identificada como vulnerable, por contar con tres hijos y situaciones difíciles con su vivienda, en la comunidad rural Dos Hermanas, en las cercanías de la ciudad de Morón.
El tiempo ha transcurrido y esta mujer ve crecer a sus tres hijos, el mayor, Ismael ya tiene 16 años, y orgullosa manifiesta que estudia una buena carrera en la Escuela Pedagógica de Morón, porque siempre le gustó ser maestro.
Richard, dice Roxana, va por buen camino, pues con 13 años estudia en el politécnico Frank País una buena especialidad: técnico medio en Construcción Civil.
Y relata que el más pequeño, Emmanuel, con 11 años cursa el sexto grado en el Seminternado Mártires de Granada.
Raxana, muestra en su rostro, ser una mujer incansable. En el momento de contactar con ella se protegía del Sol con una camisa de mangas largas, con manos curtida por el trabajo fuerte en la agricultura.
Dónde laboras?, le preguntamos.
“Desde hace algún tiempo soy cooperativista en Casas de Cultivo de vegetales, donde tengo que esforzarme para devengar el salario que necesito.
Ella recibe atención como madre con tres hijos, y además cuenta con facilidades para adquirir materiales para reparar su vivienda que presenta deterioro constructivo.
“He atravesado por una difícil etapa, pero he contado con apoyo, y ya mis hijos están encaminados y pronto Ismael, el mayor, se graduará como maestro primario y será una inyección importante a la economía familiar,” confiesa Raxana.
Con rapidez se dirige hacia su casita, para preparar el almuerzo y regresar puntual a la cooperativa para cumplir en la sesión de la tarde.
Ella es una de las madres que por contar con tres o más hijos reciben un tratamiento diferenciado.