Por Arquímedes Romo Pérez

De manera oficial el nuevo Estadio de Morón,-internacionalmente calificado como Estadio Olímpico de Morón-, quizás la obra más añorada de la ciudad, queda inaugurado y puesto al servicio del deporte oficialmente el 9 de Abril de 1958,a escasos días del inicio de la temporada de la Liga Internacional Triple A, en la que son protagonistas los Cubans Sugar Kings, los populares Reyes del Azúcar.

Eran los representantes de la mayor de las Antillas que bajo la mirada y cobija de Roberto Maduro Lima (Boby), competian en un fuerte circuito en el que también están incluidos equipos de Canadá y Estados Unidos.

Este certamen que, desde su inicio tiene como sede cubana el Estadio del Cerro,(Latinoamericano), se mueve ahora hacia la apartada Ciudad del Gallo, cuya afición logra el sueño acariciado por muchos años, de disfrutar de un buen béisbol. El 9 de Abril, fecha de la inauguración, se pone en funcionamiento esta bella y moderna instalación que, desde su misma apertura, se convierte en institución cultural, al abrirse a las más importantes reuniones y festividades de la localidad.

No pasa muchas horas inactivo el acogedor recinto deportivo porque una semana después de abrir sus puertas, recibe su primer evento: La Serie Final Nacional del Campeonato Juvenil de la FANAI ,en la que compiten los equipos ganadores de Occidente, Centro y Oriente. Si bien es cierto que por imperativo de la situación política de la Isla la inauguración del nuevo Estadio es una ceremonia protocolar sin la presencia del público, el torneo de la FANAI acoge llenos completos de una apasionada afición ávida del disfrute de un buen espectáculo deportivo. Un verdadero maratón de béisbol resulta este primer evento, en el cual se juega mañana, tarde y noche, y además, desaparecen los “sueños truncos” de “Los Deportes al día”, porque el colectivo de Silvio Rodríguez Acosta, Rolando Crespo Rodríguez y este redactor, Arquímedes Romo Pérez, describe jugada por jugada, todos los partidos que se efectúan en la importante competencia de béisbol juvenil.

A la distancia de medio siglo, este evento tiene gran trascendencia porque entre los jóvenes valores que integran las escuadras participantes aparecen nombres emblemáticos que, algunos años más tarde, brillan en la pelota revolucionaria. Tales son los casos de Juan Padilla, Fernando Hernández, Julito Beque y Pedro José Rodríguez, quien escribe su nombre tempranamente en el parque moronense, al conectar un batazo sobre las cercas del jardín izquierdo a una distancia de 360 pies, cuando solo cuenta con 15 años de edad. Esta hazaña se mantiene por muchos años hasta que, en los inicios del Siglo XXI, Osvaldo Vázquez, el “Kinde” de Morón, también con 15 años de edad, repite la historia.

En este primer evento oficial celebrado en el llamado “estadio olímpico de Morón,” participan tres equipos en representación de occidente, centro y oriente, que tras la celebración de un todos contra todos se lleva el pergamino la representación artemiseña, sustentada casi totalmente, en los brazos de los hermanos Carlos y Felipe Díaz, quienes se alternan como lanzadores y receptores, al tiempo que despliegan una ofensiva feroz; resulta impresionante que Carlos resulta líder de los lanzadores y de los bateadores en el corto certamen. Los hermanos Díaz, pocos años después, integran los equipos pinareños en los clásicos nacionales de la pelota revolucionaria, y Carlos Díaz, en lo personal, cifra su nombre en nuestras series por ser el primero y uno de los escasos peloteros cubanos que se desempeña en las nueve posiciones.

Esta prueba de fuego evidencia que el combativo grupo de “Las Deportes al día” de la emisora CMJX Radio Morón, dispone de la capacidad necesaria para afrontar la gran tarea que significa responder a los deseos de una afición apasionada que arde de alegría con la nueva instalación, la visita, la hace suya y la respalda abiertamente ante cada espectáculo programado. Al calor de la apertura la afición se alimenta al conocer de la creación de una Academia de talentos de los “Reyes del Azúcar” a la que acceden jóvenes valores del territorio y de otros lugares del país; la organización de un Gimnasio boxístico que, de manera paralela, dará espectáculo nocturno y, lo más importante del momento histórico: el olímpico de Morón, es sede de partidos y series de la Liga Internacional en la que compiten equipos de Canadá, Estados Unidos y Cuba.

La euforia que reina entre los “apasionados” de Morón hace que la mayor parte de los asistentes a los primeros programas no se preocupe por saber que la pizarra eléctrica refleja todos los numeritos mediante la combinación lumínica de medio millar de focos, que la instalación cuenta con ocho torres lumínicas con 3 mil bombillos, que el estadio tiene una capacidad para 7 mil 500 aficionados, que por la línea del jardín izquierdo mide 360 pies, por el derecho la distancia es de 380 y por el central 400 pies medidos desde el home.

Tan temprano como la misma conclusión de la Final FANAI se conoce que el próximo 14 de mayo se iluminará nuevamente la instalación con un hermoso regalo para el pueblo de Morón que podrá asistir a lo que puede considerarse como la verdadera inauguración del “olímpico”, toda vez que la oficial queda como un hecho y no como un acontecimiento deportivo; para esta nueva fecha la afición tiene un plato selecto: Agujas de Miami frente a Cubans Sugar Kings, una primera presentación para las páginas de la historia del béisbol en Morón, al vestirse de “Triple A”.

(Memorias del Equipo de Historia del Deporte en Morón)

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