Los terrenos de placeres….
Por Arquímedes Romo Pérez
El Béisbol en Morón se viste de largo en los años treinta con la integración de equipos en centros laborales y barrios, centrales azucareros, peloteros foráneos que laboran en el territorio y la natural muchachada que atraída por las pelotas, los guantes y los bates, van reuniéndose en sus propios barrios en prácticas prolongadas denominadas, “pitenes”, en las cuales adquieren entrenamiento y destreza para imponerse, darse a conocer y protagonizar empeños mayores.
En los albores de los años cuarenta,-década determinante en la pelota local-,se juega diariamente de manera masiva en distintos lugares de los barrios. Por ejemplo, los chicos de “La Chancleta” tienen su lugar en el primitivo barrio de Colón; en la finca de Pastor Pastor, al oeste de la localidad, se reúnen los de “Tumba Cuatro”;en el terreno llamado de “Los Piratas” están los que residen en el centro de la ciudad; los del Reparto González,-zona de desarrollo local-, invaden el terreno del way ferroviario y los residentes en el Sur, en el nuevo Morón, tienen su cita diaria en los terrenos de El Cuartel. Cientos de jugadores de todas las edades practican la pelota todas las tardes.
Con el inicio de la década se organiza y entra en acción la Liga Interprovincial de Amateurs de Cuba con sede en Camagüey, y Morón, bastión económico importante de la provincia está presente, pero con la gran impedimenta de carecer de un terreno adecuado para responder a las exigencias de la nueva organización deportiva. Comienza la competencia y el equipo se ve obligado a competir siempre en calidad de visitador, lo cual representa una incómoda realidad, contraria a las aspiraciones, que es necesario revertir. Es éste exactamente el momento en el cual el doctor Benito Llanes Recino, historiador de la ciudad, periodista, abogado y profesor del Instituto de Segunda Enseñanza, se lanza a la aventura de crear un Patronato Popular mediante el cual se logren los recursos necesarios para construir un estadio digno para la ciudad.
Con el aporte de los comerciantes, la ayuda del Ayuntamiento y el trabajo físico de los estudiantes del Pre y los peloteros incluidos, se comienza el trabajo a partir del hermoso gesto del vecino Pedro Medina, quien dona voluntariamente una parte de sus terrenos cenagosos situados al Norte de la ciudad, los cuales son secados y saneados con el trabajo del pueblo y de los propios aletas ,quienes volcados en el lugar acomodan centenares de metros de escombros, tierra y gravilla, para alistar el área y formar la necesaria grama.
Con el comienzo de estos empeños “para lograr un estadio digno para la ciudad”, el equipo de Morón debe retirarse de la competencia, quedando representado el municipio en la Interprovincial, por las escuadras de los centrales Cunagua y Violeta. El trabajo del Patronato se hace sentir y ya en 1947 se logra una instalación deportiva rústica en el mismo lugar donde más tarde nace el actual “Paquito Espinosa”. Esta primaria instalación está situada más próxima a la calle Castillo y cercana al actual bicicletero; el techo de pencas de guano, la gradería de tablas de madera y carece de cercas en los jardines. Pese a lo rústico el nuevo estadio significa el retorno de Morón a la Liga Interprovincial el 2 de Mayo de 1947.
Como quiera que en esa convocatoria están presentes los equipos de los centrales Cunagua y Violeta, el Morón BBC se integra con jugadores de la ciudad y de los ingenios Punta Alegre, Adelaida y Morón Pina. En esa edición de 1947, primera con una sede, el equipo de la ciudad está integrado, entre otros, por los receptores Rolando Vinagre y Nestor Mario Reytor; los jugadores de cuadro: Manolo Cordero, Anselmo A. Acosta, Renán Vinagre, Manolo Sánchez, Catalán López y Jacobo Endo; los jardineros: Orlando Sorí, Tomás Centeno, Rolando Almanza, Arnaldo Rojas y Manuel Lopo y los lanzadores: Chacho Depestre, Isidoro Meneses, Bolo Matamoros y Jota Jota Álvarez..
Previo al inicio de la nueva contienda el equipo de la cabecera municipal celebra varios desafíos amistosos o de confrontación para “engrasar su maquinaria” y comienza la contienda con muy buen pie. Exactamente el 19 de febrero estrena la nueva instalación rústica con una doble victoria frente a La Salle de Sanctis Spiritus con marcadores de 7 anotaciones por 6 y 14 por 7.En este programa doble se destacan con el madero Roberto Cubas, Manolo Cordero, Rolando Almanza, Arnaldo Rojas y Antonio Carvajal. Paralelamente van surgiendo nuevos talentos en la localidad, y mientras se ajustan los detalles de la Interprovincial, en la Ciudad del Gallo, se inicia un torneo juvenil en el que toman parte los equipos Nuevo León, Casa Pinto, Casa Rojas y el Instituto.
Con el inicio de la segunda mitad del Siglo XX y después de construido el nuevo Instituto de Segunda Enseñanza, el profesor René Morales Pazos, el bien llamado padre del deporte en Morón, construye un equipo de excelencia en la institución docente con el cual se hace sentir nacionalmente.
Los preuniversitarios que ganan el torneo municipal del año anterior, salen en esta ocasión con una escuadra de lujo que resulta indetenible en La Trocha, vence en la provincia y llega hasta la final nacional, cuando mide fuerzas con el Pueblo Nuevo de Matanzas. La escuadra de los estudiantes la integran jóvenes talentos de la época como Armín Pino, Raúl Sesai, Arando Ledón, los hermanos Marín, Sergio Antuña, Iraido Itokazu, Segundp Duque, El Congo Macías, Tomás Cantero, Rolando Morales y otros que más tarde brillan en el firmamento local.
Con la voz de play ball en la Liga Interpro, el Morón BBC inicia su andar frente al conjunto de Las Tunas en el llamado “balcón del oriente cubano” donde,-según lo reportado por el periodista Rolando Crespo Rodríguez, entonces anotador del partido, los representantes de La Trocha tienen un excelente resultado al caer en el primer encuentro 2 anotaciones por 1 y vencer en el segundo 3 por 0, con excelente trabajo de Isidoro Meneses y cuadrangular de dos carreras de Rolando Almanza.
Como una premonición de lo que sería el futuro de este torneo, las próximas salidas de los moronenses son ante los poderosos conjuntos de Vertientes y Violeta. El 28 de Junio los camagüeyanos se imponen a los pequeños gallos en la rústica instalación local 2 anotaciones por 0 con disertación de pitcheo del zurdo Wilfredo Roca y revés de Bolo Matamoros, y unos días más tarde, en el mismo escenario, son víctimas del Violeta 11 carreras por 2 con éxito de Raúl Ribot y revés de Isidoro Meneses, con destaque ofensivo de Manolo Cordero y Jacobo Endo.
No hay duda que en esta cuarta década del Siglo XX la pelota gana raíces en Morón: Al tiempo que adquiere masividad y se practica popularmente en todos los barrios, se celebran dos torneos juveniles locales, el equipo del Instituto de Segunda Enseñanza barre en la provincia y discute el título nacional del Campeonato oficial de la Dirección General Nacional de Deportes; el Morón BBC compite de igual a igual en la poderosa Liga Interprovincial de Amateurs de Cuba y se logra, en parte, el propósito trazado por el Patronato Popular presidido por el doctor Benito Llanes Recino de dotar a Morón de un estadio digno.
(Memorias del Equipo de Historia del Deporte en Morón)