Llamil Ruiz González
El Museo de la Agroindustria Azucarera, ubicado en el Consejo Popular Patria del municipio de Morón, atesora una rica historia relacionada con una de las actividades económicas que marcó el devenir, no solo del norte avileño, sino de toda Cuba, hasta finales del pasado siglo XX.
Sobre el origen de esta institución cultural, Belkis Arias, técnica y guía del museo, explicó que el central afrontó su última zafra en el año 2000, tras lo cual cambió su objeto social pues se dejó de fabricar azúcar y comenzaron a diversificarse sus producciones, siempre tratando de mantener vivas las raíces cañeras, un empeño que se materializó con la inserción en el turismo azucarero a partir del mes de marzo del año 2001.
Con respecto a los visitantes que acuden a la institución, la especialista acotó que si bien ese primer año contaron con apenas CUATRO MIL, un año más tarde duplicaron la cifra y ya para el 2005 alcanzaron un record de más de 18 000 clientes, un número que pretenden seguir incrementando pese a los efectos que dejó en la actividad turística cubana la pandemia de Covid-19.
La especialista insistió en que acercarnos a la historia desde las diferentes áreas de este museo es una forma necesaria y oportuna de saber de dónde vinimos y hacia dónde vamos, así como de preservar y engrandecer nuestras raíces, esos cimientos tan necesarios para todos los seres humanos en tiempos de globalización.