Por Arquímedes Romo Përez
Durante el segundo lustro de los años 60 del pasado siglo, va incrementándose el trabajo organizativo y creándose las bases tecnológicas para afrontar un importante objetivo económico en la Cuba revolucionaria: una zafra de diez millones de toneladas de azúcar. Con ese propósito se estructuran objetivos y tareas que se precisan en todos los organismos de la época, de los cuales no se excluye la CMJX Radio Morón, que debe planificar su contribución sobre la base de sus responsabilidades informativas, ideológicas y de propaganda.
Quizás el más grande avance registrado hasta ese momento en la historia de la industria azucarera cubana, es la aparición del Centro de Acopio Cañero, una instalación que incrementa la recepción de la caña cortada y facilita el corte y el tiro de la misma, pasos que hasta ese momento resultan lentos, difíciles y poco productivos. Es esta razón por la que, la presencia del nuevo centro procesador, se convierte en un suceso, todo un acontecimiento para la familia cañera, en una Región catalogada como decisiva en la producción nacional.
Y es así como en abril de 1965 la X lo anuncia y lo cumple…! Se instala y comienza su procesamiento de caña el centro de acopio “Gabriel Aguila” en el plan cañero del Complejp Agroindustrial “Enrique Varona”, primero que irrumpe en los campos dulces de la extensa Región Morón, en la que se reúnen seis centrales azucareros. Ante un acontecimiento de esta naturaleza no pueden estar lejos los “intrépidos” que gobiernan la X y como verdaderos protagonistas asaltan el equipo móvil de control remoto de la radio provincial y sin muchas mochilas se van al corte con machetes y micrófonos para realizar una transmisión histórica.
Dos casillas del ferrocarril para dormitorios y estudios, máquinas de escribir, grabadoras portátiles y voluntariosos jóvenes de la radio, llevan al pueblo que lo sigue en detalles, todo lo que puede y hace un centro de acopio cañero y todo lo que es capaz de hacer un colectivo radial cuando labora con amor, con entusiasmo y se inspira en un hecho que el tiempo ya convierte en historia. Es esta la primera vez que una emisora, al menos de la provincia de Camagüey, se va al campo y transmite toda su programación por control remoto desde el mismo campo sin interrumpir las actividades laborales, agrícolas y radiales.
Se desconoce si esta es la primera transmisión radial realizada desde un moderno Centro de Acopio Cañero en el país, pero consta que, a partir de ese momento, en Radio Morón se genera un indetenible movimiento que sitúa sus micrófonos en las seis fábricas de azúcar de la región, en los campos cañeros, en las movilizaciones, en toda actividad que tiene que ver con el firme propósito de una zafra histórica, movimiento que con entusiasmo y decisión firme lleva a este colectivo radial a proponer a la dirección política, trasladar las transmisiones de manera permanente hasta el departamento “Saladrigas” del Central Patria y alternar el micrófono con las tareas de la zafra.
Esta propuesta no es aceptada por la dirección de la Región y se determina por el colectivo radial, renunciar al descanso semanal y las vacaciones anuales, e incorporarse permanentemente al trabajo de zafra y agricultura, hasta la terminación de la esperada contienda de los Diez Millones. Así se hace, todos los trabajadores están en función del mismo objetivo, cada uno es un periodista o un obrero agrícola, y paulatinamente se van cumpliendo las tareas orientadas y demandadas hasta rubricar una verdadera proeza: 19 mil horas de trabajo voluntario, la emisora Vanguardia Nacional, un año después obtiene la categoría de Moncadista y acto seguido la de Centro de Tradición Heróica.
Es de destacar que en todo este periodo de casi tres años, los periodistas de la X se desdoblan y realizan innumerables labores para mantener el flujo informativo hacia los medios provinciales y nacionales, especialmente por la importancia de la Región en los resultados de la zafra.
El reducido grupo de periodistas y trabajadores en estas funciones, cuenta con el apoyo de un grupo de corresponsales obreros que no puede omitirse por la importancia del trabajo realizado. Estos esforzados colaboradores también tienen un lugar en el centenario, por lo que no pueden omitirse Edy Rojas, de Punta Alegre, Osvaldo Tilve, de Chambas, Fidel Gómez, de Bolivia, Emilio Vázquez, de Primero de Enero, Luis Serrano Terry de Ciro Redondo, Luís Hernández Cepero de Florencia y Evaristo Jiménez y Oscar Font, de Morón. Todos son protagonistas de una obra inmensa que vistió de prestigio a la modesta emisora Radio Morón.