Por Héctor Izquierdo Acuña
La escultura monumentaria y ambiental no es de las más representativa en la ciudad de Morón, pues solo se destacan el monumento erigido para honrar a José Martí, localizado en el parque de igual nombre, obra del afamado artista italiano Ugo Luisi, y el busto en memoria de Agustín López Morales, quien fuera alcalde de la ciudad del Gallo, elaborado en mármol por el escultor habanero Arnoldo Serrú, que fuera develado en 1951.
Mención especial para la estatua a La Madre la cual, localizada en el parque homónimo construido en diciembre de 1951, es la única estatua representada de cuerpo entero en el territorio moronense, que fuera inaugurada el 13 de mayo de 1956, haciéndola coincidir con el segundo domingo de mayo, Día de las madres.
Localizada en el antiguo hospital Carlos J Finlay, hoy Hogar de Ancianos, es una obra realizada en mármol por el escultor habanero Ernesto Navarro Betancourt. Su construcción fue costeada por las Hijas de la Acacia; rama femenina de la masonería.
Poco se conoce del autor de la emblemática obra, solo que Ernesto Navarro fue un destacado artista de la plástica nacido en La Habana en 1904 que estudió en San Alejandro y, más tarde, recibió una beca del Estado para estudiar en el extranjero. Se radicó primeramente en Madrid donde ingresó en la Academia de San Fernando de esa ciudad europea, siendo discípulo del profesor Emiliano Barral, quien desde el inicio distinguió al joven alumno por sus grandes disposiciones para el arte escultórico. Más tarde viajó por Francia e Italia, residiendo finalmente en Roma.
Exhibió asimismo en los Salones Anuales de la Asociación de Pintores y Escultores y del Círculo de Bellas Artes. Otras muestras que recoge su quehacer artístico son: Exposición Iberoamericana de Sevilla en 1929 y otra personal en el Lyceum en el año 1934. A partir de 1935 participa en los Salones Nacionales de Pintura y Escultura.
Exhibió sus obras también en los Salones de Otoño de Madrid y en los Salones de Humoristas de los años 1921, 1923 y 1924.
Es autor de una de las fuentes que decoran el Parque de los Mártires en la Avenida del Puerto de La Habana, del Obelisco de la Plaza Finlay y el friso del patio del Palacio de Bellas Artes.
Ernesto Navarro murió en La Habana el 15 de Noviembre de 1975. La obra La Madre, más de seis décadas después, continúa perpetuando su memoria.