Por Arquímedes E. Romo Pérez

Si el Fútbol es el más universal, el Béisbol es el emperador de los deportes, dadas sus complejidades evidenciadas en cualquier partido, de cualquier categoría y en cualquier lugar. Son tantas y tan complejas sus reglas oficiales que pueden pasar años, lustros y décadas sin que se produzca una jugada reglamentada, al tiempo que en un partido de cualquier categoría o nivel, puede ocurrir un fenómeno desconocido y solo existente en el Reglamento de la disciplina.

En 1995, etapa brillante de los Gallos Rojos de Morón en las series provinciales, ocurrió un hecho que, sin trascender a la afición, inadvertido para la mayoría de los aficionados, llamó poderosamente la atención del Anotador oficial, el estadístico y la prensa presente.

Se juega la mitad final del noveno inning, al bate los locales que pierden 2 anotaciones por 1. El segundo hombre en la alineación Fermín Rodríguez recibe la base, Julio Castillo es golpeado por un lanzamiento y entran en circulación potencialmente el empate y la victoria; bateando el cuarto hombre Ernesto Baró, un lanzamiento desviado hace que adelanten los corredores, finalmente se transfiere a Baró intencionalmente y con las bases llenas Fernando Ibáñez eleva al jardín derecho e impulsa al corredor de tercera con la del empate en lo que es un sacrificio de fly, mientras el de segunda avanza a tercera, acto seguido Pedro Goya lo imita con largo batazo al centro que impulsa la de la victoria en lo que se anota como otro sacrificio de fly.

Para la afición, para los presentes, incluso para los propios jugadores nada extraño ha ocurrido, sin embargo en la libreta de anotación del partido aparece algo insólito: en la entrada concurren al bate 5 hombres, entran 3 en circulación, se anotan 2 carreras, se producen dos sacrificios de fly, no se conecta de hit, ni se cometen errores, y lo más importante, pese a todo lo sucedido en la entrada, no se registra ninguna vez al bate oficial, ya que a estos efectos las transferencias, dead ball y sacrificios no se registran como veces al bate.