Por Leonel Iparraguirre González

Al transitar por la conocida calle Patria, en el Consejo Popular Sur de la ciudad de Morón, encontrará una nueva comunidad contigua al canal Cimarrones y un pequeño cartel identificativo que dice Barrio Las Palmas. Decidimos entonces visitar esa comunidad y lo hacemos por lo que llamaría la calle principal, donde, por ambas aceras hay viviendas confortables, enrejadas, con bonita combinación de colores, y a la izquierda un bloque de casas con cubierta de ondas, muy llamativas.

Hay muy pocos vecinos en la vía con quien indagar sobre la convivencia en Las Palmas y la mayoría de las casas cerradas. No obstante, pudimos contactar con una joven llamada Arianny Menéndez Casas, la delegada de esa circunscripción.

Es una joven con un total dominio de ese lugar, pues con mucha espontaneidad habla de que Las Palmas cuenta con 164 viviendas, y que más del 80 por ciento están clasificadas como confortables.

Sin embargo, también existen otras residencias que presentan problemas constructivos y considera como un logro la erradicación de viviendas ilegales, mediante un proceso emprendido con fuerza en el territorio.

Confiesa Arianny que en esa comunidad residen médicos, educadores, trabajadores del turismo, del transporte y también jubilados y amas de casa, incluso, figuras relevantes como Joyas de la Pedagogía Avileña.

Con voz pausada refiere que en Las Palmas no todo es color de rosas y plantea que un problema que persiste son obstrucciones en el sistema de alcantarillado y pone el ejemplo de una vivienda afectada en su interior por los desbordamientos de aguas albañales, sin consolidarse una solución por la entidad correspondiente.

Apreciamos limpieza en todas las calles. En algunos portales hay mesas con productos que ofertan Trabajadores por Cuenta Propia.

Entonces surge una inquietud; Por qué Barrio Las Palmas?

Hay testigos de las primeras seis viviendas que allí se levantaron, área que era una finca que tenía como propietario a Manolo Leiva, y que al final de los sembrados existía una hilera de palmas. De ahí que las fuerzas constructoras de ese plan de viviendas, comenzarán a denominar el proyecto como el barrio de Las Palmas.

Valioso testimonio que nos proporciona Rolando Valle, quien, por cierto, fue el primer niño que nació en esa comunidad, quien agrega que en una de las viviendas aún reside un hijo de Manolo Leiva, ex propietario del terreno. Interesante historia.

Algunos vecinos han levantado muros por temor a inundaciones y desbordamiento del canal Cimarrones, aunque los conocedores opinan que no es un lugar propenso a inundaciones de consideración.

Aunque la comunidad no dispone en su interior con los servicios básicos elementales, lo reciben del reparto Carrazana, que por su cercanía tienen a su disposición la bodega, el Consultorio del Médico de la Familia y otros servicios importantes.

Una bonita comunidad, donde sus habitantes la empoderan con muchos detalles, sobre todo disciplina comunitaria.

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