Por Leonel Iparraguirre González

Conversar con William Sánchez Sardiñas, es sostener un ameno intercambio con una persona que aguarda muchos momentos interesantes a lo largo de su trayectoria laboral.

Posible que muchos lo identifican como aquel destacado Primer Secretario del Partido en Morón entre 1997 y el 2003; otros como aquel guajiro de Romanillo, en el municipio de Ciro Redondo, hijo de Augusto y Esperanza.

Pero William, tiene mucho que contar, de su niñez y de su juventud, pues con 63 años de edad y una memoria intachable, le permiten recordar su vida estudiantil en primaria y secundaria, y también su estancia en la entonces Escuela de Economía de Morón en la especialidad de Estadística, que por cierto, le sirvió como boleto para la Licenciatura en Economía y graduarse en 1986.

Se remonta también al período en que integró las Fuerzas Armadas Revolucionarias y al tiempo en que laboró como subdirector de Atención al Movimiento Cooperativo en Ciro Redondo, y ofrece detalles de los cinco años que permaneció como funcionario de la esfera educacional en el Comité Provincial de la UJC en Ciego de Ávila.

Sin pretender seguir una cronología de su vida laboral, William recrea la conversación con anécdotas, situaciones específicas y tareas excepcionales que les fueron asignadas, muchas inesperadamente, como su ubicación como Instructor Político en Cayo Coco, para la atención a 70 núcleos del Partido.

Así escaló a miembro del Buró Municipal del Partido de manera profesional, estuvo en el Colegio de la Defensa Nacional y de regreso asume como máximo dirigente político en Morón, tarea donde conquistó el reconocimiento por sus innegables resultados palpables en muchos frentes del territorio.

Tras asumir responsabilidades como director de la Empresa de Servicios a Trabajos de la Construcción, Sánchez Sardiñas permaneció en la Empresa Comercializadora de la Pesca, en TecnoAzucar como especialista hasta llegar a la Inmobiliario del Turismo, donde aspira jubilarse.

William, manifiesta sentirse como un legítimo hijo de la ciudad de Morón, donde le impresiona su pueblo y su sentido de pertenencia.

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