Redacción Invasor/20 de abril de 2024
“Por eso nos hemos concentrado en lo que no se ha hecho, aun existiendo las condiciones para hacerlo”, dijo el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido y Primer Ministro de la República, Manuel Marrero Cruz, al concluir la tercera visita gubernamental a la provincia avileña, que durante jueves y viernes examinó programas, objetivos y proyecciones de trabajo, así como las acciones para corregir distorsiones y reimpulsar la economía.
Acompañado por tres vice primeros ministros, 11 ministros y otra decena de funcionaros del nivel central, en sesión plenaria presidida también por las máximas autoridades políticas y administrativas del territorio, Marrero Cruz se refirió al complejo escenario de economía de guerra que impone limitaciones objetivas como la falta de combustible y de divisas, que impactan en el desempeño a todos los niveles.
“Tenemos justificaciones más que suficientes para sentarnos a esperar a que caigan del cielo las soluciones, pero no se trata de eso”, insistió el premier.
Sus palabras aludían directamente a lo visto durante el recorrido, por ejemplo, en el municipio Primero de Enero, donde, si bien se mostró admirado por cómo se mantiene el poblado cabecera, otrora batey del central, y por el espíritu laborioso que constató en la centenaria fábrica de azúcar —que ha salvado la honrilla en la actual zafra al moler con bastante eficiencia, incluso sin haberse planificado su molienda inicialmente—, criticó, asimismo, las condiciones del hogar de ancianos.
Las deficiencias detectadas en el centro asistencial, sumadas a las identificadas en una institución similar de Camagüey en días recientes, motivó la reflexión de Marrero Cruz en torno a cuánto más se puede hacer para dignificar la vejez de estas personas. “No podemos dormir tranquilos si no sabemos lo que pasa en estos centros”.
Su preocupación por las condiciones de vida y la calidad de la alimentación derivarán en el mandato de que los gobiernos locales del país revisen a profundidad estos y otros asuntos en todos los centros sociales, dígase hogares maternos, de niños sin amparo familiar, casas de abuelos, centros de deambulantes y piscopedagógicos.
Como parte de la sesión conclusiva de la tercera visita gubernamental, los vice primeros ministros Jorge Luis Tapia Fonseca, Inés María Chapman Waugh y Jorge Luis Perdomo Di Lella, resumieron las impresiones de los recorridos y presentaron las indicaciones que deberán hacerse acompañar de un plan de medidas para solucionar los problemas detectados.
Tapia Fonseca, por ejemplo, enfatizó en el programa agroalimentario, donde son decisivos los procesos de contratación de alimentos. Volvió a analizarse, en ese escenario, las deficiencias en la entrega de carne y leche, ambos renglones incumplidos al cierre del primer trimestre del año; el hurto y sacrificio de ganado mayor; el uso de la tierra; el impago a los productores; y el completamiento de los módulos pecuarios en todas las bases productivas.
“Revisen las estadísticas y comprueben en el terreno que son ciertas, porque el pueblo no come estadísticas”, dijo, con su ya conocida elocuencia.
Según el informe presentado por el gobernador Alfre Menéndez Pérez, la provincia crece en algunos indicadores con respecto a igual etapa del año anterior, pero se queda por debajo si se mira el plan aprobado para el 2024. Así ocurre con las exportaciones, decisivo programa por cuanto se trata de las divisas que el país necesita para su desarrollo. En otros, como el programa de la vivienda, “arrastra” incumplimientos de un período a otro, y hablamos del techo de la gente.
Por eso Marrero Cruz reiteró más de una vez que “el combate se gana en el terreno”, indicando a directivos políticos y administrativos a bajar a la base e interactuar con el pueblo como mejor herramienta para gobernar.
“Hemos visto avances, pero hay que hacer cosas diferentes, porque son tiempos diferentes. Identificar las trabas, las distorsiones, e irles p‘arriba”.