Por Leonel Iparraguirre González
Fue casual el reencuentro con este moronero que ha sembrado historia, sobre todo en la esfera de la construcción. Su nombre es Wilfredo Remigio López Caraballoso, pero él mismo aclara que así pocos sabrán identificarlo, pero si se menciona por su sobrenombre de Pilingo, todo el mundo sabrá de quién se trata.
Desde que nació hace 89 años, vive en la misma casa de sus padres en la calle Goicuría. Una familia compuesta por sus 12 hermanos, ocho hembras y cuatro varones.
Pilingo ha sido constructor toda su vida. Su trayectoria inició como aprendiz de albañilería, hasta ser ubicado en las brigadas que ejecutaron el micro distrito norte de Morón, luego en la comunidad campesina de Sanguily, más tarde en Ceballos, y estuvo dos años en esa misma tarea en Mayarí Arriba.
Pero su historial es mucho más amplio, cuatro años levantando viviendas en Isla de la Juventud, luego otros dos años en la ampliación del Hospital Frank País, en La Habana.
Pero aquí no termina su historia como constructor. El propio Pilingo exclama: “uhhh, queda mucho más por decir…:
Y es entonces cuando comienza a describir sus acciones como integrante del Contingente El Vaquerito, donde fue Jefe de Obra de los 23 puentes que tiene el pedraplén Turiguanó-Cayo Coco.
Aquí se detiene, y con su lenguaje criollo de verdad, exclama: “en ese pedraplén pasé trabajo como cinco caballos juntos…”, y se lanza una risa amplia como expresión de satisfacción.
“Mira, el mayor esfuerzo fue cuando Fidel nos orientó construir en el menor tiempo posible el puente que enlaza a Cayo Coco con Cayo Guillermo, y lo logramos en 47 días, trabajando las 24 horas”, afirma este abnegado constructor.
Fue así que de manos de Fidel Castro recibió la distinción de Proeza Laboral, que mereció la Brigada de Construcción de Puentes que dirigía.
Wilfredo Remigio fue fundador del Contingente El Vaquerito, donde permaneció hasta que cumplió 63 años de edad y se acogió a la jubilación.
Cuenta con incontables reconocimientos, de su salud alega que es diabético y de Morón, como su ciudad natal considera que este pueblo ha sido el que lo formó como hombre incansable.