LLamil Ruiz González
En tiempos aciagos para la naturaleza de nuestro planeta, la Educación Ambiental se ha convertido en una de las pocas herramientas que pudiera garantizar la vida humana en un futuro no muy lejano, pues precisamente está dirigida a cambiar estereotipos y establecer un modo de pensar y hacer a través del cual, el medio ambiente adquiera el protagonismo que merece.
Ese es el criterio de Odey Martínez Llanes, especialista de la Empresa para la Protección de la Flora y la Fauna en la cayería norte de Ciego de Ávila, quien explicó que precisamente son los niños el sector al que se debe educar poco a poco sobre la necesidad de proteger el medio ambiente, a través de lecturas martianas y otras acciones concretas que los ayuden a ver la naturaleza como un todo del cual ellos también forman parte.
Refiere el especialista que una de las lecturas obligadas para este trabajo y que muchas veces se subvalora es el cuento “Los dos ruiseñores”, en cuyas páginas el Héroe Nacional de Cuba plantea la necesidad de proteger la vida silvestre; una historia publicada hace más de un siglo pero que tiene plena vigencia a partir de la agudización de todos los problemas medioambientales que afectan al planeta.