El trabajo a distancia alcanza cada vez un mayor auge debido a la pandemia de la COVID-19, y en la actualidad se particulariza en aras de su duración en el tiempo aún cuando se logre erradicar el virus, pues la variante genera ahorros, eficiencia y beneficios importantes para el país.
No hay duda que el proceso avanza y ya varias entidades presentaron sus propuestas y cronogramas con vistas a la discusión y aprobación de los convenios; por lo que en ese sentido es vital el rol de los jefes de las instituciones para actuar en correspondencia con las características de cada centro.
Ya se labora en la creación de un reglamento en aras del desarrollo más efectivo del trabajo a distancia teniendo en cuenta las particularidades, pues aún cuando la modalidad se contempla en el Código de Trabajo desde el 2014 no se había profundizado en ella ni había sido tan utilizada.
El trabajo a distancia viene a quedar como anillo al dedo y puede contribuir al desarrollo económico como alternativa viable en aquellos centros laborales y entidades donde exista personal con capacidad para su ejercicio. (Redacción Informativa)