El contingente Patricio Sierralta, formado por 45 hombres y mujeres de Ciego de Ávila, plantó bandera en el campamento de Macambo, comunidad del Alto Oriente Cubano, muy golpeada por el huracán Oscar, como anteriormente lo fue por Mathew, a inicios de octubre de 2016.
La actitud altruista de los avileños vuelve a trascender, no solo por organizar las valijas solidarias en calidad de expresión tangible de la hermandad que ha sembrado la Revolución; si no que ahora viajan en el convoy, además de alimentos, médicos, enfermeros, electricistas, personal de Acueducto, artistas, activistas deportivos, personal de la Cruz Roja…
Yaneisy Leal Siara, enfermera del poblado de Punta Alegre, muy golpeado por el huracán Irma, en septiembre de 2017, sabe lo que es el valor de la solidaridad: «Cuando Irma muchas personas de otras provincias vinieron a ayudar, especialmente en mi pueblo, que quedó casi destruido totalmente, porque no pudo resistir los vientos de más de 200 kilómetros por hora.
«Dejo a mi hija casi recién parida, pero el deber me llama. Cuando me tocaron a la puerta y me pidieron la disposición, me dije: si los guantanameros nos ayudaron cuando el Irma, siento la obligación de estar junto a ellos, porque Cuba es una sola. Allí estaré el tiempo que sea necesario».
Lo comentó a Granma después de escuchar con atención las palabras que el doctor Yoel Pérez García, primer secretario en la provincia de Guantánamo, les transmitió a los avileños en breve llamada telefónica a su homólogo Julio Heriberto Gómez Casanova: «Gracias por el amor, el altruismo y la solidaridad de los avileños. Ustedes llegarán a Macambo, un lugar muy afectado por el huracán Oscar, que ocasionó inundaciones y deslaves. Acá serán bien recibidos. Los esperamos con los brazos abiertos».
(Tomado de Granma)