Román Romero López

La voluntad de los trabajadores del Delfinario de Cayo Coco para continuar perfeccionando la gestión de los recursos naturales y desarrollar un turismo sostenible en Jardines del Rey se constató durante una visita de trabajo de especialistas avileños en el manejo medioambiental.

Durante el intercambio de directivos y especialistas de ese centro recreativo con expertos de la Delegación Territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) en Ciego de Ávila se chequeó el Sistema de Gestión Ambiental y el cumplimiento del Decreto Ley de Costas.

Además, examinaron las condiciones para alinearse, de forma gradual, con políticas impulsadas en el país como el consumo y producción sostenibles, la transición hacia una economía circular y la sustitución de los plásticos de un solo uso.

Asimismo, en esa instalación ubicada en el segundo polo turístico de sol y playa cubano, fueron abordados los principales aspectos de la Ley 150/2023 del Sistema de Recursos Naturales y Medio Ambiente, que entrará en vigor próximamente y conllevará a transformaciones en la gestión medioambiental en todos los ámbitos.

La normativa tiene el objetivo de implementar con mayor rigor los objetivos de desarrollo sostenible y asegurar que estos se incorporen a las estrategias y planes orientados al progreso económico y social, de manera que los crecimientos en esas esferas se logren sobre la base de un consumo racional de los elementos de la naturaleza.

En otro momento trataron cuestiones relacionadas con el sistema de premios y reconocimientos ambientales, una vez evaluadas las condiciones del delfinario para optar por algunos que se otorgan en la provincia y el país, lo que exige continuar perfeccionando su labor para proteger el medio ambiente, de acuerdo con las recomendaciones de los especialistas del Citma.

Trabajadores de la instalación extrahotelera acentuaron que, aunque las actividades recreativas constituyen su principal objeto social, también asumen un gran compromiso con la protección de los dos delfines existentes en el lugar, una hembra rescatada tras sufrir la mordedura de un tiburón y un macho que nació en cautiverio.

Los intereses comerciales y económicos jamás se superponen a las condiciones de salud de esos mamíferos cetáceos, de manera que si su estado físico o mental no es favorable, se suspende la participación en los espectáculos, enfatizó Oscar González Pena, médico veterinario de la instalación, con experiencia acumulada en el trabajo con delfines.

Aseguró que también garantizan que las actividades no sobrecarguen, ni conlleven a los animales a situaciones de estrés, por tanto, se establecen horarios y límites para sus actuaciones, del mismo modo que se propicia la interacción entre los dos ejemplares que conviven en el lugar, teniendo en cuenta que ese vínculo resulta positivo para un desarrollo saludable.

El Delfinario de Cayo Coco constituye una de las principales opciones para el esparcimiento de clientes nacionales e internacionales en Jardines del Rey, destino conformado por los cayos Guillermo, Coco y Paredón Grande, donde se localizan actualmente 28 instalaciones hoteleras, frecuentadas en su mayoría por clientes provenientes de Canadá y Rusia.

Esta será una de las opcionales extrahoteleras que podrán apreciar los asistentes a la XLII Feria Internacional del Turismo (FITCuba 2024), prevista para celebrarse del 2 al 5 de mayo en el renombrado destino del sol y playa que se ubica en el norte de Ciego de Ávila.

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