Granma
Contrarrevolucionarios radicados en Miami ya elaboran planes para dirigir su ofensiva mediática contra las acciones anunciadas por el Gobierno cubano para eliminar distorsiones y reimpulsar la economía cubana.
En una reunión realizada en el politiquero Instituto Interamericano para la Democracia, en la que participaron los terroristas Orlando Gutiérrez Boronat, Tomás Regalado y el Partido Republicano de Cuba, difundieron una serie de medidas contra la Mayor de las Antillas.
Según se denuncia en la plataforma comunicacional Razones de Cuba, un correo filtrado revela las principales líneas de mensaje indicadas para los medios de prensa anticubanos Radio y tv Martí para este mes, entre las cuales figuran manipular las disposiciones anunciadas «y llevarlas al pueblo y a nuestra comunidad de manera distorsionada», defender la narrativa de la supuesta caída del nivel de vida de los cubanos, así como explotar al máximo la distorsión de temáticas como el precio de los combustibles, la reestructuración de pensiones y la libreta de abastecimiento.
Para concretar esta nueva campaña, utilizarán encuestas falseadas en torno a la mendicidad, con énfasis en el sector de la tercera edad y de los jubilados.
Otra de las direcciones de trabajo orientadas para las plataformas financiadas desde el exterior por Washington es fomentar la división entre los dirigentes y el pueblo cubano, mostrándolos como ajenos a la realidad actual de la Isla y que «favorecen al sector privado».
Los contrarrevolucionarios también revelaron su apremio en la implementación de las matrices comunicacionales, pues especialistas estadounidenses han indicado el impacto positivo de las acciones a mediano plazo. Por lo tanto, buscan posicionar una opinión pública negativa hacia su puesta en práctica, antes de que se comiencen a notar los beneficios.
«Desde Washington dc nos indican aprovechar esta situación ahora, consideran que la asfixia económica ha funcionado, y ellos seguirán apretando a todos los niveles y en todo el mundo», concluye la misiva de Tomás Regalado, firmada en la Florida.
La contrarrevolución radicada en el exterior no ceja en su empeño de destruir a la Revolución Cubana, utilizando para ello herramientas de control cognitivo y guerra no convencional contra el pueblo cubano. En este afán, el terrorismo y las campañas de descrédito se han convertido en métodos principales.
No nos dejemos engañar por quienes no piensan más que en su propio beneficio económico, por lacayos de la mayor potencia imperialista del mundo, cuyo objetivo siempre será contentar a su amo y mantener los bolsillos llenos.