Leonel Iparrraguirre González
Salimos a la calle, ya sea en auto, moto, bicicleta o simplemente a pie, sin tener en consideración el riesgo que se corre, debido a la violación de las leyes y disposiciones que regulan un tránsito ordenado, por parte de muchas personas.
La mayoría de las veces ignoramos que un accidente puede originarse lo mismo en una gran ciudad, como en un pueblo pequeño, lo mismo en una autopista que en un simple camino vecinal.
Si ponemos atención a este aspecto, nos percatamos que en cualquier parte y a cualquier hora del día o de la noche, personas indolentes, exponen sus vidas y las de los demás, simplemente por violar lo que está establecido.
Los ejemplos son múltiples, desde conductores que manejan en sentido contrario a la circulación establecida, peatones que cruzan la calle, concentrados en una llamada que ha recibido a través de su celular, ciclistas que acostumbran a dar giros violentos, o manejar con las manos sueltas
del manubrio.
La ciudad de Morón no es la excepción, vasta
situarse en un punto de cualquier calle, y podrá percatarse de que se infringen leyes del tránsito, de que conscientemente, por acortar distancia o para demostrar fuerza y habilidad, se conduce en dirección contraria a las señalizaciones, se realizan estacionamiento indebidos, y no pocas veces en el mismo centro de la vía, sin importar la interrupción que causa al flujo de la circulación.
Pero hay otro tema no menos delicado, y es la falta de señalizaciones, unas veces por deterioro, pero en otras, porque personas irrespetuosas las destruyen, y las desaparecen como si se tratara de algo intrascendente.
No saben que la ausencia de una señal puede acarrear lamentables accidentes, en muchos casos costar vidas humanas e incalculables daños materiales.
Estamos en un momento oportuno para rectificar, para crear conciencia en materia de seguridad vial, ya que hasta los días finales de noviembre se desarrolla en toda Cuba la Jornada Nacional del Tránsito, esta vez, con el medular objetivo de crear conciencia sobre los deberes en la vía.
Es por ello, que está edición de la jornada promoverá diversas acciones, como encuentro generacionales, barrio debates, matutinos en instituciones educativas y charlas profilácticas.
Aprovechemos esta nueva oportunidad que se nos brinda para que los accidentes en la vía dejen de ser sufrimiento y dolor para nuestras familias.