Lubia Ulloa Trujillo
El sector agrícola de Ciego de Ávila fomenta la creación de centros productores de humus de lombriz con destino a los cultivos varios, ante limitaciones de financiamiento de la economía cubana para comprar fertilizantes químicos en el mercado exterior.
Carlos Alberto Martínez Ángel Bello, jefe del Departamento de Suelo y Fertilizantes, precisó en exclusivas a la Agencia Cubana de Noticias que actualmente funcionan 18 sitios especializados en la lombricultura, ubicados en todos los municipios.
Señaló que en fase constructiva están otros nueve, lo cual permitirá que más productores empleen este fertilizante de origen orgánico, que aunque no sustituye a los químicos ni es sinónimo de mayores rendimientos, si es rico en minerales esenciales como el potasio, fósforo, magnesio, calcio, hierro, zinc; en vitaminas A, B1, B2, B3, B6 y ácido fólico, que son asimilados por la planta.
Reconoció que no en todos los lugares existe cultura en la aplicación del humus de lombriz, pero cada día son más los que se suman, pues del presupuesto del Estado se destinan fondos para capacitar a los interesados y fomentar esas prácticas.
El sector agrícola de Ciego de Ávila —dijo— dispone este año de más de siete millones de pesos para el Programa de Conservación y Mejora de los Suelos, de los cuales se ha empleado poco más del 50 por ciento en la construcción de estos centros de lombricultura.
Se destaca en el empleo del humus de lombriz la Empresa Agropecuaria Arnaldo Ramírez, que obtiene más de 500 000 litros anuales y a través de ese financiamiento duplicará la capacidad de producción, puntualizó el especialista.
En ese grupo de avanzada sobresalen, además, las Unidades Empresariales de Base de Casas de Cultivos y la dedicada al fomento de la piña en la Empresa Agroindustrial Ceballos; los municipios de Bolivia y Chambas; y la Cooperativa de Producción Agropecuaria Paquito Rosales, de Morón, agregó Martínez Ángel Bello.