LLamil Ruiz González
El Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila, segundo en extensión e importancia de nuestro país, recibió la condición de sitio Ramsar en el año 2002, un reconocimiento a las excepcionales características de este ecosistema y, sobre todo, al manejo que se hace del mismo.
Así lo explicó el máster en ciencias Daylon Fundora Caballero, jefe del departamento de Recursos Naturales de la Subdelegación de Medio Ambiente en Ciego de Ávila, quien añadió que tal categoría es otorgada por la UNESCO, y en Cuba la poseen seos humedales entre los que también figura la Ciénaga de Zapata.
De acuerdo con el especialista, varias de las áreas protegidas de la provincia avileña forman parte del humedal, como es el caso de la Reserva Ecológica Centro y Oeste de Cayo Coco, y los Refugios de Fauna Loma de Cunagüa y El Venero, de ahí la importancia de su cuidado en pos de garantizar la salvaguarda de toda la biodiversidad que atesora.
Hoy el Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila constituye uno de los ecosistemas más importantes de la central provincia, al que tributan organismos como el Instituto de Recursos Hidráulicos, la Empresa para la Protección de la Flora y la Fauna, y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, en función de proteger un espacio natural del que también depende la vida humana.