Ortelio González Martínez
La consagración, organización del trabajo, la entrega, el desvelo de médicos y paramédicos, junto a la voluntad política del Estado en el cuidado del ser humano, constituyen factores determinantes para que Ciego de Ávila exhiba la mortalidad infantil más baja del país, con 2,3 fallecidos por cada mil niños menores de un año nacidos vivos, al cierre del primer trimestre.
La doctora Belkis Pérez Falcón, especialista de Primer Grado de Medicina General Integral y jefa de la sección del Programa Materno Infantil (PAMI) en la provincia, comentó que los fallecimientos se reportan en el municipio de Baraguá y otro en Morón, lugar de procedencia de un infante que fue atendido en Ciro Redondo; los restantes ocho municipios mantienen la tasa en cero.
Más allá de las cifras —por debajo, incluso, de muchos países del llamado primer mundo— este resultado viene a coronar el empeño de varios años de trabajo en el Programa Materno Infantil, en el que Ciego de Ávila no siempre ha mostrado buenos resultados, al extremo de que en el 2021 registró la tasa más alta de Cuba, con 13,7 fallecimientos.
Destacan aquí la fortaleza en la mayoría de los subprogramas del Programa Nacional de Diagnóstico, Manejo y Prevención de Enfermedades Genéticas y Defectos Congénitos, entre ellos el pesquisaje de Alfafetoproteína y el ultrasonido del primer trimestre a todas las gestantes.
Refirió Pérez Falcón que el logro es causa, también, del fortalecimiento conseguido en la atención primaria al completar los médicos y enfermeras del Grupo Básico de Trabajo (GBT) en las áreas de salud, un aspecto que catalogó de vital, aparejada a la labor de los nueve hogares maternos de la provincia —solo faltan en los municipios de Primero de Enero, Bolivia y Florencia—, donde se encuentran internadas 115 de las 1644 embarazadas existentes en Ciego de Ávila.
De igual manera, explicó, en el plan emergente para mejorar los indicadores del programa se encuentra la clasificación con un código rojo de las embarazadas con riesgo de prematuridad, casi siempre asociados a madres con hábitos tóxicos o que se embarazan en la adolescencia, y a otras causas como la anemia, hipertensión arterial, infección cervicovaginal y los embarazos múltiples.
Los territorios avileños con mejor funcionamiento en el PAMI son Chambas, Morón y Ciro Redondo, mientras que deben fortalecer la labor Baraguá, Venezuela y Bolivia.