Por Ariel Eusebio Pazos Ortiz
El 27 de febrero de 1874 cayó Carlos Manuel de Céspedes en desigual combate en San Lorenzo, un pequeño poblado levantado en las entrañas de la Sierra Maestra. A pesar de que peleó hasta último momento, se impuso la sorpresa y la superioridad de los españoles que iban tras él.
.¿Cuáles fueron las circunstancias que rodearon ese trágico acontecimiento? A continuación se detallan algunas de ellas.
¿Qué ocurrió con Céspedes tras su deposición como presidente de la República de Cuba en Armas?
A los dos días de su relevo, fue despojado de sus ayudantes y su escolta. Tuvo que marchar junto al nuevo gobierno durante tres meses, tiempo durante el cual vivió actuaciones vejaminosas. El 27 de diciembre de 1873 fue autorizado a permanecer en un lugar fijo, inicialmente en Cambute, con cierta vigilancia. Como en esa zona operaban fuerzas enemigas, decidió trasladarse a San Lorenzo, en la Sierra Maestra.
¿Cómo llegó a San Lorenzo?
El Padre de la Patria llegó a San Lorenzo de noche, escoltado por una pequeña fuerza. José Lacret y Morlot, quien lo recibió en esa prefectura, escribió en un periódico de 1904 que un documento portado por el recién llegado decía que iba “en calidad de residenciado”. Lacret, jefe de la comarca, no entendía qué implicaba, por lo que el propio Carlos Manuel le explicó: “joven, esa comunicación quiere decir que no podré moverme del lugar que usted me señale, sin expresa orden de usted”.
¿Qué hizo el iniciador de la guerra durante sus últimos días?
Céspedes estaba a la espera de que lo autorizaran a salir al exilio. Mientras tanto, en San Lorenzo se dedicó a visitar a los vecinos de la zona, escribió en su diario, enseñó a niños a leer y jugó ajedrez. También sostuvo relaciones amorosas con Panchita, una campesina viuda de mambí que dio a luz un hijo al que llamó Carlos Manuel.
¿Cuál fue el destino del último diario de Céspedes?
El diario que escribió en San Lorenzo fue ocupado por los españoles tras el combate del 27 de febrero de 1874. El patriota Julio Sanguily lo compró a uno de los participantes en la operación, quien lo había guardado. Julio se lo entregó posteriormente a su hermano Manuel. Luego pasó a las manos del albacea de Manuel, el periodista José de la Luz León. Este, al borde de la muerte, le indicó a su esposa que lo entregara a Eusebio Leal, historiador de La Habana.
¿Qué fuerzas colonialistas participaron en el combate en San Lorenzo?
Horas antes de la caída de Céspedes, Cazadores de San Quintín habían desembarcado por la Playa de Sevilla, en la costa suroriental, a bordo de las cañoneras “Alarma” y “Cuba Española”. Estos soldados élites tomaron posición en los predios del poblado. Debían esperar una columna de infantería procedente de El Cobre, pero esta arribó más tarde.
Esta maniobra, un movimiento comando en forma de pinza, ha hecho pensar a investigadores que el mando español sabía que alguien importante se encontraba en aquel paraje remoto. Aunque no se conocen evidencias documentales, la lógica indica que una operación de esa índole no se despliega por azar.
¿Cómo se desarrolló el combate?
La mitad de los españoles desplegados rodeó el caserío. Céspedes, avisado por una niña, salió del bohío donde se encontraba de visita, revólver en mano. Intentó ponerse a salvo. Un capitán, un sargento y cinco soldados lo persiguieron mientras el resto ocupaba el lugar.
El iniciador de la guerra se giró e hizo un primer disparo; le respondieron con tiros al aire y la conminación a entregarse. Volvió a disparar hacia atrás, pero no acertó, pues su visión para entonces ya era débil. El sargento se le encimó y Céspedes realizó su último disparo, tras lo cual el militar español le disparó con su fusil a quemarropa.
Herido de muerte en el corazón, el Padre de la Patria cayó por un barranco de más de seis metros de profundidad. Su cadáver fue recuperado por los españoles. Se le ocuparon sus pertenecías y el poblado fue saqueado y quemado. Resultó la única baja de ese combate.