Llamil Ruiz González
Las direcciones políticas y administrativas de cada territorio tienen la responsabilidad de realizar un chequeo periódico a cada cooperativa en función de conocer qué necesitan para producir el alimento necesario para el pueblo, de acuerdo con el llamado de Wilfredo Martínez López, miembro del Buró Provincial de la ANAP, en Ciego de Ávila.
El funcionario llamó la atención sobre la necesidad de garantizar un acompañamiento a estas bases productivas para que las mismas puedan cumplir con su encargo social que es la producción de alimentos para el pueblo con la menor cantidad de obstáculos posible que lastren esta importante labor.
Y es que han sido múltiples las trabas que han experimentado algunas cooperativas y que han puesto en peligro sus producciones con la consecuente cadena de efectos que ello provoca a corto, mediano y largo plazos, entre las que figuran impagos, el precio de la electricidad y el agua, los créditos bancarios y la comercialización.
Una situación que se hubiera podido resolver con la oportuna intervención de las autoridades competentes teniendo en cuenta que precisamente ese debería ser uno de sus cometidos más importantes en la actualidad en función de esa soberanía alimentaria que tanto precisa el país.