Por Arquímedes E. Romo Pérez
Al confeccionarse la primera parrilla de programas de la CMJX en 1949, se incluyen dos espacios del género campesino, ”Meridiano” y “Tomando Hatuey”, éste último a cargo del poeta-laudista Manuel Delgado López,(El Matancero), quien desde el mismo inicio cuenta con la colaboración de algunos repentistas de la localidad, que actúan como aficionados y de manera voluntaria.
Entre los asiduos que ganan el aplauso de los admiradores que colman las 60 lunetas del estudio teatro cada noche, están Esteban Pagés, primer repentista que utiliza un micrófono en la primera emisora de la ciudad, Fermín Díaz, humorista de la décima, y Pablo Companioni.
En la misma medida que se dá a conocer la nueva emisora crece el interés colectivo por la misma; los comerciantes de la ciudad por divulgar sus ofertas, la propia emisora por ganar prestigio y popularidad y los artistas por presentarse, darse a conocer y abrir las posibilidades económicas, siempre en fuga en aquellos tiempos. Es necesario recordar que al finalizar la primera mitad del Siglo XX, el Término Municipal de Morón es el segundo en extensión territorial y el tercero en la economía de la Isla.
Morón es entonces un gran almacén de azúcar con seis centrales, el ferrocarril del Norte de Cuba con sus grandes talleres y un campesinado poderoso, inmensamente rico, con una ciudad campesina al estilo del Oeste, donde los comercios en lugar de zonas de parqueo cuentan con barreras artesanales para que los clientes aten sus cabalgaduras y, además, numerosos bares con sus atractivas victrolas, antesalas de una amplia zona de tolerancia. Esta imagen nos permitirá conocer por qué la nueva emisora de la ciudad, la CMJX Radio Morón, tiene como principales opciones los programas campesinos y los musicales mexicanos y argentinos, estos últimos apoyados, fundamentalmente, con las costumbres, expresiones y modismos contenidos en las películas que abarrotan las dos salas cinematográficas de la ciudad.
La novedad de la nueva emisora, el floreciente universo campesino del entorno y el ambiente existente en la apartada ciudad del Gallo, son elementos que trascienden y atraen la atención de numerosos repentistas y músicos de distintas partes de la Isla, que llegan a Morón y buscan darse a conocer a través de la X. Este caldo de cultivo propicia la salida al aire de otros programas del mismo género, como “Amanecer Campesino” a las 7:00 AM y “Pinceladas Cubanas” a las 9:30 AM. Es decir, que en esa parrilla de programas se cuentan cuatro espacios diarios del género campesino.
El primero de éstos a cargo del repentista y laudista Casimiro Ruíz, quien acompañado de su hija, se dedica especialmente a cantar décimas de saludo a los oyentes y brindar oportunidades a otros poetas que deambulan por la ciudad, como el habanero Domingo Oramas y los villaclareños Armandito Isidrón, el guitarrista y trovador Manolito de la Barca y un joven violinista invidente, quizás el único en acompañar punto cubano con ese instrumento, mientras que en las “Pinceladas”, donde ocupan el mayor espacio el laudista y poeta Delso Pardo y el juvenil Orestes Rodríguez, logran la atención de los oyentes Martín Rodríguez (El Espirituano) y Luisa Acanda (La Alondra) quienes desde este escenario presentan las controversias entre “Pipo y Mima” que, muchos años después, el propio Martín convierte en suceso en la televisión junto a Minerva, su nueva pareja.
Pero no son solamente los mencionados los músicos y repentistas que llegan a Morón, que recorren bares y cantinas y que pasan reiteradamente por los distintos programas Campesinos de la CMJX. Entre los muchos que visitan la ciudad y hacen pequeñas temporadas, recordamos a los avileños Agustín Alonso y Lucía Agramonte, al viejo “Sinsonte Guasimero”, Felo García, el popular “Muchacho de Falcón”, la simpática y excelente pareja de repentistas humoristas integrada por Guambín y Guambán, el matancero Osmaro Blanco, los excelentes poetas capitalinos Pedro Guerra y Rigoberto Rizo y el mítico Fortún del Sol (Colorín).