Cubadebate/1ro de septiembre de 2022
Con la presencia del primer secretario del Partido Comunista de Cuba y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, se realizó la ceremonia de condecoración a quienes, a riesgo de sus propias vidas, contribuyeron significativamente a la extinción del incendio de grandes proporciones ocurrido a inicios del mes en la base de supertanqueros de Matanzas.
En el Salón de Protocolo del Laguito, en La Habana, se reconoció la labor de oficiales y trabajadores del Ministerio del Interior y las Fuerzas Armadas Revolucionarias, los cuerpos de bomberos y de rescate y salvamento, así como a trabajadores de otros organismos de la Administración Central del Estado, quienes participaron directamente en la extinción del incendio y en la asistencia a las víctimas.
A propuesta del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, se otorgó la Orden Antonio Maceo a un grupo de trabajadores oficiales y civiles que, demostrando elevadas cualidades combativas, capacidad de dirección y mando de los cuadros, tributaron a la toma de decisiones para sofocar el fuego y disminuir las pérdidas de vidas humanas y de recursos materiales.
De igual forma, a propuesta del Ministerio del Interior, se otorgó la Orden 6 de Junio de Segundo Grado a seis oficiales y un trabajador civil, por su destacada participación en las labores de extinción del incendio.
También a propuesta de las FAR, se decidió entregar la Orden por el Servicio a la Patria de Tercer Grado a 18 oficiales que forman parte de la tripulación de los helicópteros, y la Medalla Ignacio Agramonte a 11 oficiales que participaron en la construcción del muro de contención para detener el derrame de combustible.
En la ceremonia, se concedió igualmente la Medalla Calixto García a una representación de oficiales y trabajadores civiles de las FAR que ayudaron a salvar vidas y preservar recursos económicos que se encontraban en los perímetros cercanos al siniestro.
Se otorgó, asimismo, medallas a oficiales del Minint que, desde sus especialidades, aseguraron la misión asignada a los bomberos para la extinción del fuego, y que se encontraban en el lugar del suceso en el momento de la explosión del tanque 52, resultando lesionados varios de ellos.
Estas condecoraciones se otorgarán de manera póstuma a los bomberos y trabajadores fallecidos como consecuencia del incendio, en actos que se efectuarán en sus respectivas provincias.
Oficiales condecorados comentaron que el reconocimiento constituye un homenaje al pueblo de Matanzas, en particular, y de Cuba, en general, que en todo momento acompañó en pensamiento a los bomberos y demás especialistas que no cesaron de trabajar hasta que se apagaron las llamas.
Participaron en el acto varios miembros del Buró Político del CCPCC, dirigentes del Estado y del Gobierno, así como de las organizaciones políticas y de masas.
El incendio de grandes proporciones, sin precedentes en la historia del país, se inició el 5 de agosto a causa de una descarga eléctrica. Provocó la muerte de 16 personas y lesiones a decenas.