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La plantación de 30 mil 452 hectáreas de variedades de caña más tolerantes a los efectos del mal drenaje, salinidad y sequía en áreas donde no hay riego, está entre las acciones que materializa Ciego de Ávila en la segunda etapa del programa de Estado Tarea Vida.

Según el informe de evaluación de la marcha de esa propuesta gubernamental para el enfrentamiento al cambio climático en el corto plazo 2017-2020 y proyección 2021 y 2022 en la provincia avileña, se buscan especies de la caña azúcar con mayores rendimientos y resistencia a enfermedades.

Los investigadores del territorio laboran en el empeño, que va desde el seguimiento al uso diferenciado de los genotipos hasta el control de su adecuada explotación.

Eulalia Ojeda Hernández, subdirectora del Grupo de Extensión y Servicios Agrícolas (GESA), informó a la Agencia Cubana de Noticias que entre esas variedades de caña más tolerantes están C89-148, C90-317, C90-469, C90-530, C92-325, C86-156, C93-540, C96-435, C97-445, sembradas en áreas de los municipios Chambas, Morón, Bolivia, Primero de Enero, Ciro Redondo, Baraguá y Venezuela.

Precisó que entre los beneficios visibles del uso de esas variedades están el incremento del rendimiento hasta 15 toneladas por hectáreas, y en el caso de la C86-12 y la C92-325 el potencial industrial se comportó por encima del 12 por ciento, calificado de bueno.

En el mejoramiento y conservación de suelos, ya unas cuatro mil hectáreas de la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Ignacio Agramonte, en Ciro Redondo, una de las mejores en Ciego de Ávila, fueron beneficiadas con la aplicación de abonos orgánicos, agregó Ojeda Hernández.

También se le da prioridad a la limpieza de canales en el sistema de riego y drenaje en la Unidad Básica de Producción Cooperativa Patria 1 y en la CPA Enrique Varona, ambas de Morón.

Esas labores mejoraron el drenaje interno de los suelos e incrementaron la productividad hasta 10 toneladas por hectáreas.

También se practicó el cultivo profundo de la caña en 17 mil 078.56 hectáreas en Chambas, Morón, Bolivia, Primero de Enero, Ciro Redondo, Baraguá y Venezuela con el objetivo de que cuando llueva penetre el agua y no se vaya por escorrentía, al estar el suelo compactado, dijo Ojeda Hernández, quien es doctora en Ciencias.

Mediante la subsolación se rompen las capas del suelo para que el agua ingrese sin inconvenientes, acción que favorece su drenaje interno y externo propiciando un aumento de los rendimientos entre cinco y ocho toneladas por hectáreas.

Como parte de Tarea Vida, el sector azucarero de Ciego de Ávila también da prioridad al montaje de sistemas de riego eficiente y aprovechará en los venideros días el agua del canal Ceiba-Maniadero, una obra asociada al Canal Magistral Zaza-Ciego de Ávila, en fase de ajuste y puesta en marcha para que sus primeros 40 kilómetros construidos al fin tengan valor de uso.

Unas 300 hectáreas de la Cooperativa de Producción Agropecuaria Ramón Domínguez de la Peña, dedicada al cultivo de la caña de azúcar en la parte sur de la provincia, se beneficiarán de esa agua trasvasada por el sur avileño.