Tomado de Granma/11 de mayo de 2021

Las aguas del canal Zaza-Ciego de Ávila tendrán valor de uso por primera vez, en sus más de 30 años de historia, cuando en los próximos días concluya el llenado del cauce, iniciado el sábado último desde la hermana provincia de Sancti Spíritus.

«Es un proceso que requiere de mucho cuidado y será gradual, porque respetamos las normas de diseño y los especialistas del sistema de recurso hidráulicos del territorio y de Sancti Spíritus se encargan de observar el comportamiento del canal, a lo largo de los 40 kilómetros, desde la derivadora Sur del Jíbaro hasta la zona conocida como El Lamparo, en el sureño municipio avileño de Venezuela», dijo Hiorvanys Espinosa Pérez, Delegado de Recurso Hidráulicos en Ciego de Ávila.

El ingeniero Yuraldys Arteaga Pages, director de la UEB Centro-Este de la ESI-DIP Trasvases, anunció a Granma que la obra está concluida desde 2018 y los primeros usuarios serán la Cooperativa de Producción Agropecuaria Ramón Domínguez de la Peña y cinco estanques pertenecientes al centro de alevinaje La Teresa.

Explicó que en el presente año está conciliado trasvasar desde la provincia de Sancti Spíritus 27 millones de metros cúbicos de agua, y de ese total, unos 12 serán empleados en el mantenimiento y llenado del magistral.

En la etapa inicial, la Ramón Domínguez de la Peña alistó los sistemas de riego por gravedad en unas 60 hectáreas (ha) del cultivo de la caña, extensión que aumentará a 280 en el futuro cercano.

La idea original del Zaza-Ciego de Ávila pretendía trasladar 300 millones de metros cúbicos de agua al año, a través de un conducto de 94 kilómetros, desde la derivadora del Sur del Jíbaro, en Sancti Spíritus, hasta la provincia de Camagüey, pero la llegada de los tiempos difíciles de los ’90 y otros tropiezos constructivos impidieron hasta ahora ese objetivo.

De llegar hasta Camagüey, las bondades del río artificial pudieran extenderse a más de 100 000 ha de Sancti Spíritus, Ciego de Ávila y la provincia agramontina, todas con potencialidades reconocidas para el fomento de los cultivos varios, el arroz, la pesca, el desarrollo de la ganadería y la caña.

Además de beneficiar más de medio centenar de hectáreas en la Ramón Domínguez de la Peña, la recarga del manto freático a través de los pozos de infiltración de la zona es otro de los objetivos del canal.