Por Carlos G. González Ruiz

La agroecología promueve la producción agrícola conservando los recursos naturales elementales de la producción de alimentos tales como el suelo, el agua y la biodiversidad. Esa técnica de cultivo garantiza producciones sanas y constituye una alternativa mediante la cual es posible alcanzar altos rendimientos.

El movimiento agroecológico De campesino a campesino, desde su surgimiento y hasta la fecha, tiene como premisa elemental integrar al mayor número de productores, capacitarlos adecuadamente e instarlos a la búsqueda incesante de nuevas acciones que promuevan su quehacer en las diferentes áreas cultivables.

Llama poderosamente la atención que las relaciones entre elementos bióticos y abióticos deviene resultados tomados de la mano y relativamente fáciles de conseguir, solo alcanzables con la dedicación y paciencia necesarios.

La agroecología integra saberes tradicionales, con el conocimiento técnico moderno para obtener métodos de producción que respeten el ambiente y la sociedad, a modo de alcanzar no sólo metas productivas, sino también la igualdad social y sustentabilidad ecológica del agroecosistema. Es un principio ambiental simple, que regenera el ciclo agrario y rescata el conocimiento local sobre el ambiente; que como estrategia tecnológica ambiental sana y económicamente viable, sirve a las necesidades de la población.

El propósito fundamental en un sistema de producción agrícola es mantener el suelo biológicamente estable, como espacio donde se crean las condiciones para mantener en equilibrio un suelo sano, lo cual nos proporciona una planta sana.

El compost, la lombricultura, la hojarasca, y tantos otros ejemplos, constituyen técnicas agroecológicas con resultados probados en disímiles cultivos, a lo que se suman plaguicidas y estrategias competentes radicadas en alternativas viables que no utilizan elementos químicos en su composición.

De manera que la agroecología compulsa a la obtención de una mayor producción en cada área agrícola y el alcance de cosechas sanas que contribuyen a la salud del individuo al ingerir esos alimentos.