Las huellas del 2024, año de desafíos, empiezan a quedar selladas en esa suerte de libro en permanente construcción que es nuestra historia nacional. Desde la escasez de alimentos hasta la crisis energética, Cuba enfrentó adversidades que habrían desalentado a muchos, en cualquier parte del mundo; sin embargo, el pueblo se levantó una y otra vez.
La política de cerco económico, comercial y financiero que EE. UU. impone, desde hace más de seis décadas, es la principal causa de los problemas que enfrenta la nación, una situación que no pasa desapercibida para la comunidad internacional, que volvió a reafirmar su contundente apoyo a la Isla, al aprobar, por trigésima segunda ocasión, una resolución que exige el fin del bloqueo, con perjuicios cuantificables por más de 1 499 710 millones de dólares.
La crisis energética fue la consecuencia más evidente de los escollos que debe enfrentar el país para garantizar el suministro estable de combustibles, las inversiones en el sector y los ciclos de reparaciones y mantenimientos necesarios en las termoeléctricas.
Tres veces, por diferentes causas, se desconectó el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) durante el último trimestre de 2024, lo que significó la paralización de muchas actividades de la vida nacional y una entrega heroica por parte de los trabajadores del sector eléctrico, quienes laboraron sin descanso en la difícil tarea de restablecer el servicio para toda la nación.
Tampoco la naturaleza nos dio respiro. El huracán Oscar, en octubre, se mantuvo estacionario durante más de 20 horas en la zona de Guantánamo, provocando inundaciones severas por intensas lluvias, la pérdida de vidas humanas y de bienes de primera necesidad en una región tradicionalmente afectada por la sequía. Estos impactos añadieron retos fundamentales a la recuperación de cuatro municipios del país que ya tenían desafíos importantes para su desarrollo, como el impacto, en octubre de 2016, del huracán Mathew.
Poco menos de un mes después, a inicios de noviembre, el huracán Rafael atravesó la provincia de Artemisa con categoría 3, generando la destrucción de miles de viviendas y daños importantes a la infraestructura eléctrica, así como a la agricultura. Al mismo tiempo, los daños afectaron el bombeo de agua desde las fuentes de abasto localizadas en Mayabeque y Artemisa.
Para el 2025 se pronostican 2 600 000 arribos de visitantes extranjeros, lo que significa crecer un 18 por ciento sobre lo estimado para el calendario 2024, según dio a conocer Juan Carlos García Granda, ministro de Turismo.
Hizo hincapié en la necesidad de perfeccionar un esquema cerrado de financiamiento y garantizar el cumplimiento de los estándares en todo el sistema de turismo del país.
El principal destino continúa siendo Matanzas, seguido por La Habana, la cayería de Villa Clara y de Ciego de Ávila, y Holguín.
Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, destacó en la última sesión del Parlamento cubano la importancia de la discreta disminución del déficit presupuestario que se estima para el cierre de 2024, en medio de un contexto de economía de guerra.
Este resultado respalda el Programa de Estabilización Macroeconómica del país, con una reducción de la tasa de inflación que, aunque no influye directamente en la disminución de los precios, ayuda positivamente a la concepción del Presupuesto del Estado para 2025.
Joaquín Alonso Vázquez, ministro de Economía y Planificación, señaló que este año ha existido una limitada recuperación productiva como consecuencia del déficit de divisas, las afectaciones con la electricidad y la disponibilidad de combustible, unido al impacto negativo de los huracanes y los sismos, lo que ha seguido influyendo en los desequilibrios macroeconómicos internos y la inflación, entre otros factores.
Se planifica un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el entorno del 1 por ciento, y se establecen como prioridades la necesidad de generar nuevos recursos, potenciar los rubros exportables y agregar valor a los actuales, así como promover exportaciones basadas en el conocimiento y la alta tecnología, recuperar los servicios turísticos, y dinamizar otras prestaciones profesionales, junto a los flujos de inversión extranjera directa.
Al mirar el año 2024, queda claro que Cuba no es solo una nación marcada por sus desafíos, sino también por su capacidad para superarlos.
SON PRIORIDADES PARA EL 2025:
Fortalecer el trabajo político-ideológico.
Consolidar la defensa de la Patria.
Preservar el orden interior y enfrentar el delito.
La recuperación del Sistema Eléctrico Nacional.
La implantación del nuevo mecanismo de asignación de divisas, así como de los esquemas de financiamiento cerrado para el sector exportador.
El reordenamiento del mercado cambiario.
El perfeccionamiento de la empresa estatal socialista y las unidades presupuestadas.
La conducción y el ordenamiento de la participación del sector no estatal en la vida económica y social del país.
La producción nacional, incluyendo la ampliación y consolidación de ofertas de bienes y servicios estatales.
La protección a las personas vulnerables, y el subsidio a personas y no a productos.
Acciones dirigidas a reducir las desigualdades sociales.
(Tomado de Granma)