Se acercan días de trabajar duro para recuperar el occidente del país de la huella dejada por el huracán Rafael. Vamos de inmediato a la recuperación, sin tiempo que perder,, dijo el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en reunión del Consejo de Defensa Nacional, en la que se evaluaron los pasos siguientes, tras el fuerte impacto del huracán.

El fenómeno meteorológico llegó a la zona occidental de Cuba con categoría tres, y registró vientos superiores a los 180 kilómetros por hora.

El ministro de Economía y Planificación, Joaquín Alonso Vázquez, jefe del Grupo Económico-Social del Consejo de Defensa Nacional, informó sobre las medidas tomadas para la protección de las personas y los bienes materiales, la distribución de la canasta familiar normada, las cosechas anticipadas, la producción de pan, el abastecimiento de combustible a los grupos electrógenos, el resguardo de embarcaciones, la preparación de las brigadas para la recuperación, entre otras decisiones.

Por Playa Majana, al sur de Artemisa, tocó tierra a las 4:20 p.m. del miércoles el huracán Rafael –decimoséptimo de la actual temporada ciclónica en Cuba– ya con categoría tres en la escala Saffir-Simpson y con vientos superiores a los 180 kilómetros por hora.

El joven territorio sufrió afectaciones en su infraestructura que, según declaraciones de Gladys Martínez Verdecia, miembro del Buró Político y presidenta del Consejo de Defensa Provincial, se concentran en el municipio cabecera de Artemisa, así como Alquízar, Mariel, Bahía Honda, San Cristóbal y Candelaria.

En el suelo vecino de Mayabeque, el vicepresidente del Consejo de Defensa Nacional, Salvador Valdés Mesa, junto a las autoridades de la provincia, procuraron las condiciones óptimas en el Surgidero de Batabanó, ante las inundaciones costeras por el paso del huracán Rafael.

Según un reporte del Canal Cubano de Noticias, los vientos máximos sostenidos de 130 km/h y las inundaciones costeras afectaron esa sureña zona.

Los mayores daños de la provincia estuvieron concentrados en la vivienda y la agricultura, por la saturación de los suelos. De sus ocho embalses, cinco se encontraban al máximo de la capacidad, pero sin peligro. Las embarcaciones estaban a buen resguardo en la Empresa Pesquera, y los contenedores en el puerto de carga.

En la capital cubana también se reportan afectaciones ocasionadas por Rafael.

(Tomado de Granma)

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