Han transcurrido 48 años de aquel hecho atroz y todavía se recuerda con profundo dolor el 6 de octubre de 1976, jornada de luto para Cuba por el horrendo Crimen de Barbados en el que dejaron de existir físicamente 73 personas a bordo de una nave de Cubana de Aviación.Ese día le arrebataron su vida de la forma más cruel a cada una de las víctimas, y duele mucho saber que los autores intelectuales de ese vil sabotaje nunca fueron juzgados.
El terrible hecho tuvo como cabecillas a los terroristas de origen cubano Luis Posada Carriles (1928-2018) y Orlando Bosch Ávila (1926-2011), asalariados del imperio de Estados Unidos, los que fallecieron sin responder ante la justicia por sus crímenes.
La comisión investigadora y el perito cubano Julio Lara Alonso demostraron hasta la saciedad que la aeronave, un Douglas DC- 8 de fabricación estadounidense, cayó al mar a consecuencia de dos explosiones, la segunda de ellas en el baño trasero de la cabina de pasajeros, y que ocasionó el derribo de la aeronave.
(ACN)