No hay que ser un súper entendido en materia beisbolera para llegar a la conclusión de que, una de las causas de la actuación de los Tigres en la 63 Serie Nacional fue la buena preparación que tuvieron sus peloteros, que incluye como factor esencial, el efectivo campeonato provincial, que en medio de tantas dificultades económicas tuvo un calendario de casi 40 juegos para los principales equipos.
No debemos olvidar que, en el arranque de la temporada cubana, los dirigidos por Dany Miranda llegaron a tener 15 triunfos y solo dos derrotas. La mayoría de los peloteros comenzaron la lid en un estado deportivo casi óptimo que repercutió en ese inicio de ensueño.
Es por eso que la dirección de béisbol en el territorio ha puesto tanto empeño en la buena marcha del actual torneo provincial, que, a juzgar por la etapa clasificatoria que acaba de concluir, es una copia de papel carbón al de la campaña anterior.
Es de destacar que la mayoría de los lanzadores que deben repetir en el equipo evidencian mejorías, sobre todo en el control, algo que ha sido el talón de Aquiles del cuerpo de tiradores avileños de los últimos años.
En esta ocasión hay una particularidad, pues prácticamente una vez concluida la justa provincial el conjunto de Ciego de Ávila intervendrá en la Liga Élite, prevista para iniciar en los primeros días de noviembre, aunque a estas alturas no hay nada confirmado.
Pero habrá que buscar vías para que los atletas que no estén en esa contienda no dejen de prepararse al máximo para la 64 Serie. No olvidar que los Tigres se reforzarán con 10 peloteros y habrá que darle baja de la nómina a igual cantidad de jugadores.
Si bien en la justa anterior este periodista calificó de hazaña el sexto puesto del equipo, a los tres veces campeones cubanos no les queda otra que, al menos, repetir esa ubicación, o tal vez, por qué no, mejorarla. La varilla está alta.
(Autor: Mario Martín Martín)