Justo cuando el apagón incomoda hasta el delirio. El pan bajó su gramaje y se pierde el vuelto de 25 centavos. El agua entra con intermitencia y nos agobia la cabeza. El transporte vive su peor crisis y la basura no acaba de recogerse como siempre fue. Los baches son más profundos y las mipymes o ferias cobran protagonismo ante la canasta básica reducida y a destiempo.
Justo cuando más ataque en redes sociales recibe la Revolución el delegado da el pecho, se autocrítica si es preciso y explica sin justificación la realidad de lo que ha podido hacer y no lo que hubiera querido hacer, a solo días de volver a discutir en la ONU sobre el bloqueo del Gobierno de Estados Unidos contra Cuba.
Son los barrios, las comunidades y las circunscripciones escenarios ideales hasta noviembre para sumarse al debate y aportar una idea, involucrarse en la solución de uno o varios problemas subjetivos; cambiar y crear lo que hasta hoy venimos haciendo mal y no depende del recurso material, sino de revitalizar las ganas de volver a ver nuestras cuadras al menos más limpias, tranquilas y llenas de solidaridad humana.
(Tomado de Trabajadores/Redacción Infomativa)