Hace 45 años, en septiembre pasaron por Cuba de manera consecutiva los ciclones David, Elena y Frederic, pero este último provocó las peores consecuencias con lluvias intensas y prolongadas que generaron avenidas e inundaciones, principalmente en el occidente del país..

En su avance hacia el oeste-noroeste por el sur del archipiélago, mantuvo parte de su circulación sobre el mar y atrajo aire húmedo y cálido que alimentó un diluvio de tres días, cuenta el profesor Luis E. Ramos Guadalupe, coordinador de la Comisión de Historia de la Sociedad Meteorológica de Cuba.

Sin embargo, dada la poca intensidad de sus vientos, las acciones de preparación se retardaron, mientras los medios informativos estaban enfocados en la Sexta Conferencia Cumbre de Jefes de Estado o de Gobierno de los Países no Alineados, del 3 al 9 de septiembre de 1979 en La Habana, señala Ramos Guadalupe en su comentario sobre el hecho, enviado a la Agencia Cubana de Noticias.

Lo que primero constituyó una depresión, añade, devino el 8 de septiembre en tormenta tropical, llevada por débiles corrientes directrices hasta completar la recurva el día 10.

Señala que las inundaciones obligaron a evacuar a casi 100 mil personas; y entre ahogados y electrocutados hubo 14 víctimas mortales.

Para colmo, gran parte del occidente quedó sin teléfonos ni electricidad, las pistas del aeropuerto internacional José Martí quedaron bajo el agua y perecieron ahogadas 257 mil aves de corral.

Hoy en día, Frederic nos recuerda que cualquier sistema tropical, por débil que parezca, siempre tiene el potencial para causar un grave desastre, advierte el experto cubano en su mensaje evocador del noveno mes del año en medio de la actual temporada ciclónica en la zona del Atlántico norte, incluido el Golfo de México y el mar Caribe, que va de junio a noviembre próximo.

(Tomado de ACN)

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