El Festival de Boleros, que acoge la ciudad avileña de Morón, de manera muy atinada y merecida, lleva el nombre de Jorge Nilo Marín, su creador y organizador; todo un acontecimiento cultural, puntual de la Ciudad del Gallo, con trascendencia extraterritorial que marca pauta, un antes y un después para el género musical de los enamorados que tiene, en este apartado rincón del caimán antillano, una guarida idónea y segura con aristas históricas.

Todo nuestro pueblo conoce, participa y disfruta año tras año del romántico encuentro por el que ha transitado lo que más vale y brilla del género en el país; conoce del masivo movimiento que encabezado y dirigido por Jorge Nilo Marin desde sus programas de boleros en Radio Morón; sabe del trabajo organizativo que conduce al nacimiento de este importante evento cultural y de los esfuerzos afrontados para abrir un escenario teatral, crear una orquesta, buscar artistas solicitados por el pueblo y garantizar un espectáculo trascendente y permanente cada año, que prestigie al bolero, sus cultores y a la cultura de la ciudad, proyecto que tempranamente se logra y consolida, por el trabajo personal de un promotor, de un arriesgado, de un artista amigo del género y de los principales intérpretes del país, que hasta abrió las puertas de su casa para atrapar el bolero y tenerlo a su alcance.

Pero…. Saben todos los hijos de esta ciudad cómo nace esta idea convertida en festival? Jorge Nilo, hombre de radio integral, es uno de “los intrépidos”, grupo de jóvenes estudiantes que enamorado de la radio pero sin conocerla, sin experiencia en el medio, sin tradición laboral, asume la responsabilidad de crear, plasmar una idea, desarrollarla, ponerla en el aire y garantizar audiencia para conformar la primera parrilla de programas de la emisora CMJX Radio Morón, a partir de 1963.

Es así que elabora una puesta musical especialmente diseñada con los boleristas más importantes de la época. Además, se apoya en la experiencia que adquiere al organizar y dirigir por cierto tiempo, las noches del “Salón Rojo”, donde se relaciona con numerosos artistas, y en la masiva audiencia del programa “Emulación Musical” de la propia emisora, en el cual se eligen o premian por los oyentes a los intérpretes más populares del momnto y, al mismo tiempo, se vincula felizmente con la Comisión Regional del Carnaval de los años sesenta y se logra la presencia en la ciudad de aquellos intérpretes más solicitados por el pueblo.

Marin se convierte en el promotor más importante, en la personalidad más conocida en Morón por los artistas más relevantes del género, influye en presentaciones de éstos en centros nocturnos de la provincia y, se hace familiar la presencia por las calles de la ciudad de figuras del género como Roberto Sánchez, Néstor del Castillo, Domingo Lugo, Franck Hernández, José Tejedor, Servando Vázquez, Orestes Macías, Rolito Rodríguez y otros menos conocidos. Su vivienda en Martí 53 es rotulada como “La Casa del Bolero”.

Con todo este potencial en su haber y la pasión que la radio ejerce en su inquieto espíritu artístico, se da a la hermosa tarea de organizar un movimiento popular-cultural por el desarrollo del bolero y, con total dedicación y grandes esfuerzos crea peñas bien organizadas y estructuradas que desarrollan múltiples actividades en la ciudad, los barrios, comunidades de otros municipios y hasta fuera de la provincia; peñas que activamente defienden el género y favorecen la cultura popular, base bien sólida sobre la que organiza, con el concurso de la Dirección Municipal de Cultura y especialmente de la Banda Municipal de Conciertos, un estimulante y reconocido Festival de Boleros, con talentos del territorio que resulta todo un acontecimiento.

La idea , convertida en realidad, resulta estimulante y decisiva para incrementar el trabajo, superar los límite del territorio y pensar en un evento mejor, más fortalecido, de mayor relevancia, y es así que, con creciente vigor, se hace realidad el Festival de Boleros de Morón, por el que transitan de sus primeras ediciones bien reconocidos boleristas nacionales y hasta algunas figuras de relieve internacional. Morón se convierte en una plaza musical con jerarquía, el modesto Festival es un éxito y el trabajo de las numerosas peñas es toldo un gran ejemplo de lo que puede hacerse a favor de la cultura; la idea crece y rápidamente adquiere mayoría de edad.

Al parecer, los esfuerzos de Jorge Nilo Marín, derivan en la recuperación del Bolero, como género musical y como manifestación cultural, a juzgar por lo ocurrido en el IV Festival, en el cual se cuenta con ayuda voluntaria de la UNEAC, tanto en lo organizativo como en la presentación de talentos, y resulta tan convincente, atractivo y exitoso, que un año más tarde, quizás inesperadamente para Marín y para Morón, los mismos que ayudaron en el IV Fertival convocaron al Primer Festival “Boleros de Oro” en la capital cubana, evento cultural que, como el pueblo conoce, se convierte en un importante evento cultural en el país año tras año. No podemos expresar hoy que se trata de una idea hurtada, pero sí podemos asegurar que el Festival Nacional “Boleros de Oro” se engendró en Morón.

La Dirección Municipal de Cultura y todas sus instituciones se proyectan hoy por el Festival de Boleros, por el mantenimiento de esta actividad cultural imprescindible, por los valores músico-culturales del género y por el extraordinario trabajo realizado a lo largo de muchos años por Jorge Nilo Marin Guevara, el modesto trabajador de la radio que solo con voluntad y deseos de hacer, supo vincular su actividad profesional con sus sueños y lograr una obra digna de consolidarse en la historia de la cultura local; valga este comentario para sensibilizar las almas de los amantes del bolero, de los enamorados de Morón, y que el Festival no muera, siga vivo, siga deleitando al pueblo; y continue entre nosotros,vvivo, vigoroso, activo, inquieto, atrapado por sus grandes esfuerzos, un hombre, un promotor voluntarioso que protegido por la coraza de una férrea voluntad, supo hacer de su inquietud pasión y de sus sueños historia.

(Autor: Arquímedes Romo Pérez)

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