Una vez más, la invención y el delirio cobran vida en la construcción de una matriz de mentiras contra Cuba. El desespero para esconder el fracaso de los planes golpistas en Venezuela ha llevado a una personera de las oligarquías y de los intereses geoestratégicos estadounidenses a intentar engañar a la opinión pública con acusaciones falsas y malintencionadas, que pretenden implicar al Estado cubano en presuntas prácticas de represión, espionaje, persecución y tortura en ese país.
En torno a la citada promotora de mentiras, ha sido revelado recientemente que ha recibido cifras millonarias de dólares de un grupo de cabildeo estadounidense, con el propósito de financiar su campaña y generar desestabilización en Venezuela.
No es Cuba quien interfiere –y nunca lo hará– en la vida política y económica de otro país con sanciones, presiones y planes de cambio de régimen. No es Cuba quien lanza una campaña mediática para socavar la institucionalidad venezolana, poniendo en riesgo la vida de miles de personas y desconociendo la voluntad de la mayoría.
Como ha sido denunciado por este Ministerio, en las declaraciones del 31 de julio, el 2 y el 10 de agosto: quienes intentan imponer calumnias sobre Cuba son los mismos que apoyan y practican la intromisión, la manipulación y el estímulo a la violencia.
Conoce bien la oligarquía venezolana, que la Revolución Bolivariana puso fin a décadas de torturas, desapariciones forzadas y asesinatos. Por otro lado, los irresponsables falseadores de la realidad hacen caso omiso de las abultadas prácticas de injerencia y represión de sus mentores, los Estados Unidos de América.
Es conocido el papel estadounidense en el apoyo a la Operación Cóndor en América Latina y el Caribe y el entrenamiento a mercenarios y fuerzas militares golpistas. Washington fue responsable de los métodos de tortura y horror contra detenidos en Guantánamo, territorio cubano ilegalmente ocupado. Incluso, en ese mismo país se siguen registrando prácticas represivas contra su propio pueblo, como la acontecida hace unas semanas contra estudiantes universitarios que se manifestaban contra el genocidio en Gaza.
Cuba rechaza enfáticamente las falsedades que se fabrican para reforzar la política de acoso de varios gobiernos estadounidenses, de lo cual forman parte el endurecimiento del bloqueo económico y la irracional inclusión de Cuba en una lista unilateral de Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo, provocando con ello severas afectaciones a la población cubana en su conjunto.
Jamás el indecoro y la mentira que la derecha usa como estandarte podrán socavar la integridad de la Revolución Cubana, y tampoco podrán vencer sobre la voluntad de los pueblos.
La Habana, 20 de agosto de 2024
(Fuente: MINREX)