Filiberto Pérez Carvajal

El irrespeto a las regulaciones de la calidad y la inocuidad de los alimentos por quienes son responsables de producirlos y procesarlos industrialmente, y las actitudes negativas que afectan la protección, conservación, uso y aprovechamiento racional de los recursos pesqueros, constituyen blancos principales del equipo de trabajo de la Oficina Nacional de Inspección Estatal (ONIE) en Ciego de Ávila.

En lo que va de año las no conformidades (deficiencias) subjetivas detectadas en la geografía avileña provocaron la aplicación de 61 multas, amparadas por el Decreto 22 de 2020 del Consejo de Ministros. De la Producción Industrial de Alimentos y Bebidas, con una cuantía de 63 500.00 pesos.

Brenda Martínez Ramírez, oficial superior de calidad en la ONIE de la provincia, afirmó que las infracciones más comunes evidencian descontrol de los procesos tecnológicos, equipamientos con suciedades y productos inspeccionados no conformes en su evaluación sensorial al tener poco desarrollo y superficies con deformaciones.

También se aprecian modelos de control de los procesos que se llenan de forma incorrecta, incluida la no correspondencia de los datos con la realidad, equipos de medición sin certificación actualizada y líneas de producción con problemas de limpieza en tachos, mesas y paredes.

Otras deficiencias abarcan estibas de almacén sin identificar, suciedades en tornos, pesas y hornos, y planes de limpieza y desinfección sin evidencia de su control por cada área.

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