Lubia Ulloa Trujillo

El actual mes, el primero de la etapa lluviosa, se despidió sin recargar de forma significativa el manto freático y los espejos de agua superficiales en Ciego de Ávila, lo cual agudiza mucho más la situación en cuanto a disponibilidad del vital líquido para el consumo humano y las actividades económicas y sociales del territorio.

Según el Boletín diario de precipitaciones que emite la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico, la lámina media histórica de mayo en la provincia es de 165,4 milímetros (mm), pero la real acumulada hasta la fecha muestra 91,7 mm.

Esos datos se traducen en que lo caído no ha sido suficiente para alimentar el acuífero, hoy con un 42 por ciento de llenado y calificado en estado desfavorable, y a las presas y embalses naturales, que están a un 18 por ciento, precisó a la Agencia Cubana de Noticias Oscar Monteagudo Brito, director técnico de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico Ciego de Ávila.

Razones suficientes —dijo— para que los decisores, de conjunto con la Comisión Provincial para el enfrentamiento a la sequía, den seguimiento a varias medidas puestas en práctica desde que comenzó el año con el objetivo de proteger el recurso agua y darle un uso óptimo.

Entre esas disposiciones destacan la restricción del riego por aniego en los sectores hidrogeológicos CA-I-4, CA-I-5, CA-I-8, CA-I-9, CA-I-11, CA-II-2 y CA-II-3, y suspender todo tipo de regadío en cultivos en zonas próximas al acueducto de Ruspoli, para proteger las fuentes de abasto a la población de la ciudad capital avileña.

También se estableció como medida restringir las horas de bombeo de los acueductos en zonas de alto peligro, con la finalidad de incrementar la garantía en aquellas no acuíferas, y suspender la entrega de permisos de perforación de pozos y la autorización de micro localizaciones vinculadas con la extracción de agua hasta tanto los sectores afectados se recuperen.

De igual manera, se mantiene el control estricto de la explotación en los sectores hidrogeológicos que se encuentran afectados, mediante el levantamiento de la totalidad de las áreas que se encuentran sembradas y su correspondencia con el Balance de agua para todos los clientes.

La actual sequía en Ciego de Ávila comenzó en el mes de noviembre de 2020, recordó en febrero último Rafael González-Abreu Fernández, asesor técnico de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico en el territorio.

Desde esa fecha vienen decreciendo los niveles del líquido con pequeñas recuperaciones, pero luego, las caídas son más visibles, de modo que el balance de agua en la provincia sigue siendo desfavorable, explicó González-Abreu Fernández.

Según indicó el Boletín de Aprovechamiento Hidráulico, los meses de marzo y abril transcurrieron por debajo de la media histórica, mayo se ha comportado igual, y los modelos de pronósticos consultados para el primer trimestre del actual período lluvioso (mayo, junio y julio), también serán inferiores a su media histórica.

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