Leonel Iparraguirre González

Luego de 45 años de labor continua como educadora, María Elena Aldama, Asistente de Trabajo Educativo en la Institución Escolar Abel Santamaría, de la comunidad El Vaquerito, en el municipio de Morón, ratifica a título personal que la Educación es lo primero.

Sin titubeos responde que para ella, ser educadora es un privilegio, y recuerda sus primeros pasos en este sector como maestra popular, etapa en la cual adquirió conciencia y experiencia para encauzar su profesión en el magisterio.

María Elena se considera joven todavía a pesar de sobrepasar los 70 años de edad, y alega que al cumplir la edad establecida se acogió al principio de jubilación, pero que instantáneamente se reincorporó y se siente feliz en el aula

“Y no es un capricho -añade esta educadora- pues su trayectoria laboral comprende muchos momentos importantes, como la permanencia de nueve años en la Escuela primaria Cuba Socialista y más de 20 en la Enseñanza Especial como educadora en el centro Marcelino Cuéllar”.

Los estudiantes la respetan y en la Escuela Abel Santamaría decir María Elena Aldama, significa mencionar una brillante joya del magisterio.

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