Filiberto Pérez Carvajal/6 de abril de 2024
La carencia de combustible continúa siendo un muro infranqueable para quienes se empeñan en sostener la producción en las empresas agroindustriales azucareras Ecuador y Primero de Enero, las únicas que tienen a sus fábricas del dulce grano involucradas en la actual zafra en Ciego de Ávila.
Después de prolongadas paradas, cuya última etapa entorpece las operaciones fabriles desde el pasado día 29, este miércoles se esperaba un nuevo suministro petrolero en el central baragüense, confirmó Raidel López Santana, director general de la entidad.
A estas alturas, y cuando las lluvias en esta etapa del año suelen incrementarse, las posibilidades del cumplimiento de los planes de corte de caña y producción de azúcar en la contienda provincial resultan en extremo remotas, tal y como lo confirma un informe de inicios de mes del grupo azucarero Azcuba.
Apenas se ha logrado moler el 29 por ciento de la materia prima prevista y aportado el 15 por ciento del endulzante planificado, destinado a garantizar el consumo interno y la canasta básica en el territorio, así lo confirma un informe de inicios de mes.
En un contexto de economía de guerra, los colectivos obreros en los ingenios aprovechan el tiempo para mantener en la mejor forma posible la añeja maquinaria, conscientes de la importancia de evitar pérdida de tiempo cuando es posible reanudar la molienda.
De lo que se trata es de evitar roturas industriales, como las que inicialmente se apreciaron en el Primero de Enero, o las continuas afectaciones en el área de caldera del central baragüense, a partir de las inventivas de los innovadores y racionalizadores locales.