Granma/15 de enero de 2024

Bajo la premisa de que sus producciones lleguen a transformarse algún día en el soporte fundamental del desarrollo de la economía cubana, y contribuyan a la riqueza y el bienestar de la sociedad, el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI) transita por un proceso dirigido a robustecer el empleo del potencial humano y el desempeño integrado y altamente efectivo de las instituciones que lo conforman.

Sobre el tema, las doctoras en Ciencias Andrea Armas Rodríguez, directora general de Ciencia, Tecnología e Innovación, del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), y María Luisa Zamora Rodríguez, directora de Potencial Científico y Tecnológico, explicaron que en 2023 se priorizó la gestión y el papel metodológico de ese organismo en el proceso de transformación del Sistema de cti, sobre la base de reconocer a la innovación como un elemento fundamental para el desempeño del sector empresarial y el avance en la ejecución de las políticas públicas aprobadas.

Según resaltó la doctora María Luisa Zamora, los consejos técnicos asesores requieren de mayor atención en cada una de las instancias territoriales, empresariales y de la administración pública, centrada, fundamentalmente, en lograr que los directivos tomen en cuenta las propuestas de soluciones a los problemas existentes, presentadas por los investigadores y académicos que los integran y adopten decisiones basadas en ciencia e innovación.

Al hacer un esbozo de las transformaciones ocurridas en el sector durante 2023, las dos directivas del Citma destacaron los avances en el perfeccionamiento del sistema de programas y proyectos de Ciencia, Tecnología e Innovación, con 17 programas nacionales (576 proyectos), 56 sectoriales (1 300 proyectos) y 63 territoriales (304 proyectos).

«También se ejecutan 4 419 proyectos investigativos no asociados a programas que se respaldan con financiamiento empresarial y provenientes de otras fuentes, así como servicios científico-tecnológicos, producciones especializadas, transferencia de tecnologías, proyectos internacionales y donaciones puntuales, que constituyen fuentes de aportes a la actividad de ciencia y tecnología.

«Igualmente, las empresas de alta tecnología (hay nueve hasta el momento), lograron la introducción de diez productos innovadores en el mercado, con disminución de costos y aumento de productividad y estándares de calidad. En el año desarrollaron 18 registros de propiedad intelectual».

La doctora Andrea Armas Rodríguez puntualizó que, al finalizar 2023, el país disponía de un total de 266 entidades de ciencia, tecnología e innovación (ECTI), de ellas 143 centros de servicios científicos y tecnológicos, 74 unidades de desarrollo e innovación, nueve empresas de alta tecnología, seis empresas de interfaz, una fundación de innovación desarrollo y dos parques científicos y tecnológicos, entre otros.

«Hay un incremento gradual de entidades que funcionan como empresas (al cierre del pasado año ascendían a 79), lo que representa el 29,6 % de las registradas. El mayor número de las ecti se concentra en los sectores estratégicos de la industria farmacéutica y biotecnología, la producción de alimentos y los servicios profesionales».

Para la doctora María Luisa Zamora, la participación de 20 jóvenes investigadores cubanos de las ciencias biomédicas en el New Generation Program 2023, un programa de intercambio con Rusia en esa esfera, y de otros tres especialistas en el Congreso Internacional de Jóvenes Científicos, celebrado en Sochi, constituyó una experiencia sumamente provechosa en el plano de la colaboración científica entre ambos países.

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