Román Romero López

Acciones que respaldaron el desarrollo en sectores priorizados de la economía, y el cumplimiento del Plan del Estado Cubano para el Enfrentamiento al Cambio Climático (Tarea Vida), protagonizó el Centro de Ingeniería Ambiental y Biodiversidad de Ciego de Ávila (Ciba), radicado en Morón, en el año que concluye.

En declaraciones exclusivas para la Agencia Cubana de Noticias (ACN), la Máster en Ciencias Yamilé Jiménez Peña, directora de esa institución subordinada a la Agencia de Medio Ambiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, destacó la integración a centros universitarios y empresas para aportar al progreso territorial.

Asesoraron a diversos actores económicos para conformar proyectos de desarrollo local vinculados, de manera fundamental, a la esfera agroalimentaria, lo que contempló una investigación sobre el incremento productivo del cultivo de girasol a partir del uso de la tecnología de microorganismos autóctonos benéficos.

Se suman aportes a la diversificación de cultivos, como respuesta al Programa de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional; acciones para conservar los suelos mediante prácticas agroecológicas, y el fortalecimiento de capacidades en el sector agrícola, en coordinación con otros centros científicos y la universidad avileña.

Efectuaron diagnósticos ambientales en las unidades empresariales de base (UEB) Canteras Chambas, Frutales Sur, Industria Procesadora y Alevinaje de Morón, pertenecientes a las empresas de Materiales de la Construcción, Agroindustrial Ceballos y Pesquera Industrial de Ciego de Ávila (EPIVILA), respectivamente.

Expertos del Ciba participaron en grupos de trabajo para la conformación, evaluación y seguimiento a los proyectos de Contaminación Ambiental y Biodiversidad, que obedecen al Macroprograma de Recursos Naturales y Medio Ambiente, a su vez integrado al Programa Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el año 2030.

Como miembros de los consejos técnicos asesores del municipio de Morón y la provincia avileña, transmitieron experiencias y abordaron temas medulares para promover el desarrollo científico en el ámbito local, puntualizó.

El Ciba tiene una importante participación en el proyecto internacional Resiliencia Costera, que promueve una visión integrada de la reducción del riesgo de desastres y la adaptación al cambio climático en la planificación del desarrollo socioeconómico de municipios costeros vulnerables del centro-norte de Cuba, considerado Chambas, en el noroeste de Ciego de Ávila.

Denominado Centro de Investigaciones de Bioalimentos hasta el año 2022, el Ciba arribó el 17 de julio último al aniversario 31 de su constitución, con múltiples reconocimientos nacionales e internacionales por el desempeño en función del progreso sostenible en esferas estratégicas de la economía.

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