Granma/14 de septiembre de 2023
La Cumbre del G77 y China, que acogerá la Isla en apenas unas horas, será un espacio ampliamente participativo, con la asistencia de delegaciones del más alto nivel. Promete jornadas de trabajo intenso, en las cuales se discutirán las graves situaciones económicas y sociales que afectan hoy a los pueblos del Sur, para hacer contribuciones prácticas y orientadas a la acción.
Así lo afirmó el miembro del Buró Político y ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, en conferencia de prensa ofrecida en el moderno y funcional centro de prensa dispuesto en Pabexpo, para la Cumbre; una cita que se celebrará mañana y el sábado, con la confirmación de más de cien países, docenas de jefes de Estado y de Gobierno, y representantes y jefes de organizaciones.
El Canciller dijo confiar en el éxito del encuentro, y destacó que tanto a las negociaciones previas para elaborar el proyecto de Declaración final, como a las sesiones que se sucederán, las signan el consenso y el espíritu constructivo y de avenencia.
Asimismo, subrayó que el evento será austero, como corresponde a las estrecheces materiales que vive el país, en un contexto de crisis económica mundial, pospandemia, y bloqueo estadounidense arreciado, pero el pueblo de «la pequeña, rebelde y mágica isla de Cuba» ofrecerá la hospitalidad que le es característica, y seguirá con interés el desarrollo de la cita.
Rodríguez Parrilla insistió en que el tema Retos actuales del desarrollo: el papel de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, tiene «extraordinaria relevancia y prioridad» para la membrecía del Grupo, pues de ello depende la supervivencia. En tal sentido, la Cumbre de La Habana se propone potenciar la voz colectiva de cara a próximos encuentros internacionales.
Según se conoció, a la sesión inaugural seguirá el debate general en el que intervendrán los jefes de Estado y Gobierno, los jefes de delegaciones y algunos organismos internacionales; y, finalmente, tendrá lugar la adopción de la declaración de la cumbre y una breve sesión de clausura.
En la inauguración harán uso de la palabra el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres. Más de 90 estados miembros del Grupo han inscrito oradores, un número que –se dijo– probablemente crezca.
El titular refirió que el proyecto de declaración aprobado es un texto progresista, de alcance universal, de tono positivo y constructivo, así como leal a los propósitos y principios del Grupo, atento a las necesidades de los países en desarrollo y apegado firmemente al reclamo del derecho al desarrollo, en medio de un orden internacional cada vez más excluyente, inequitativo, injusto y expoliador.
La exclusión de los países del sur de determinados procesos de desarrollo del conocimiento, del acceso a la ciencia y a las tecnologías idóneas es una de las mayores inequidades que lastran el orden internacional actual, ratificó el Ministro, y también resaltó las capacidades, el acervo y el talento de estas naciones al respecto.
De igual forma, valoró que la falta de medios de ejecución coercitivos, lejos de una debilidad, es virtud del Grupo, pues este aspira a un mundo multilateral, en el que no haya bloqueos, sanciones ni medidas unilaterales que dañan a los pueblos.
Más de 500 corresponsales de 77 medios de 39 países darán seguimiento al programa de la Cumbre, desde el centro de prensa.