Granma/12 de agosto de 2023

Hay que dignificar al maestro ante los ojos de la sociedad, hay que innovar desde los claustros, desde cada aula. Sobre tales conceptos, entre otros que sostienen su certeza de que «el futuro del país pasa por la educación», disertó desde el Palacio de la Revolución, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

Sus palabras tuvieron lugar durante la reunión realizada con autoridades a quienes concierne el desarrollo del curso escolar 2023-2024, y donde se hicieron reflexiones alusivas a los aseguramientos, prioridades y retos que demandan hoy las mayores atenciones.

«Este es un curso sumamente retador», dijo el Jefe de Estado, y su afirmación estuvo relacionada con «los análisis que hemos hecho de toda la situación que enfrentamos por las exigencias que impuso la COVID-19».

El mandatario reconoció el «esfuerzo extraordinario» que desde «el punto de vista pedagógico» se desplegó para que en medio de una situación tan compleja el curso escolar no se perdiera del todo; y destacó cómo fueron adquiridas experiencias «que enriquecen la práctica pedagógica del país en Revolución».

Son experiencias -valoró el dignatario- que sacaron a la luz «afectaciones que también hemos tenido en el proceso de aprendizaje», porque en medio de la COVID-19 todo fue «menos presencial», porque Cuba vivió «un periodo prolongado de tres años, en condiciones muy complejas».

En opinión del mandatario, dos aristas deben ser tenidas en cuenta en el presente curso escolar: el grupo de experiencias aportadoras, que garantizan perfeccionamiento en los procesos educativos; y lo que ha quedado como punto de partida si se trata de «cosas que tenemos que resolver y que tenemos que superar».

«Las exigencias formativas, en este momento, son superiores», afirmó el Presidente cubano; y argumentó que así es porque existe «un programa de colonización cultural»; porque «está todo este tema hegemónico, hay un grupo de temas globales que se están viviendo con mucha agudeza, y no siempre hay conciencia de todas estas problemáticas, no siempre se entienden».

Al abordar la realidad cubana el Jefe de Estado reflexionó que en la medida en que se avanza en temas como el cronograma legislativo, o en procesos de mayor participación popular para la toma de decisiones, se imponen también mayores «exigencias en la formación ciudadana de las nuevas generaciones», lo cual demanda, dijo, de un trabajo formativo que sea superior.

«Nosotros -destacó- no estamos en un proceso que es de instrucción: nosotros estamos en un proceso educativo; o sea, de formación, de crear una cultura general e integral que pasa por la cultura patriótica, política, ciudadana, cívica».

Por lo anterior, según reflexionó Díaz-Canel Bermúdez, se impone el rigor en medio de un mundo donde hay prevalencia de un discurso hegemónico por parte de un imperio; en medio de un mundo «en que se vive con una gran incertidumbre».

El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba recordó que vivimos hoy «en un mundo en que ya no sabemos hasta dónde van a llegar los problemas de afectación al medio ambiente»; un mundo «en que se están tratando de buscar las soluciones por la vía de la guerra y de los conflictos, y no por la vía de las negociaciones».

Es un mundo, aseveró, «en que se habla mucho de multilateralismo en los discursos, pero donde realmente lo que va predominando es la imposición hegemónica de un país en particular o de determinados grupos». Es un planeta «donde hay desigualdades, donde hay un orden económico internacional totalmente injusto; un mundo que necesita ser mejorado», como pedía el Comandante en Jefe Fidel, quien siempre compartió su convicción de que tal mejoría -y así lo recordó Díaz-Canel- es posible.

«Tenemos que formar a nuestros jóvenes, y tenemos que formar a nuestros niños conociendo eso, preparándolos para ese mundo, sobre todo para que tengan conciencia de cuál es el papel que les corresponderá después para transformar ese mundo», razonó el mandatario.

«Estamos en un momento en que las exigencias formativas son muy altas», destacó el Jefe de Estado, quien subrayó que así es si lo que en verdad queremos es un ciudadano «patriota, revolucionario, consciente, que sienta por los problemas del mundo, que tenga una cultura general integral»; si en verdad queremos que «la gente se distingan por el conocimiento y por su cultura”, precisó.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *