Al referirse a Sergio y Luis Saíz Montes de Oca, la madre escribió: «(….) eran mis hijos, niños si se quiere en el orden cronológico, pero hombres dignos en su manera de pensar y actuar; que se irguieron verticales en la vida, como lo hicieron ante la muerte”.

En ese párrafo se advierte su admiración y respeto a la memoria de sus dos únicos hijos, vilmente asesinados ante la taquilla del cine Marta, en San Juan y Martínez, localidad perteneciente a la provincia de Pinar del Río, el 13 de agosto de 1957, por el soldado Margarito Díaz, quien pretendió registrar a Sergio, a lo que este se resistió y en el forcejeo cayó al piso.

Al percatarse de ello, su hermano Luis, que muy cerca conversaba con una muchacha, acudió en su auxilio y fue baleado por el militar.. Lo mismo sucedió con Sergio, quien tras abrirse la camisa le espetó al militar: “Asesino, has matado a mi hermano, hazlo conmigo también».

El soldado se refugió en el cuartel Domingo Montes de Oca ―coronel del Ejército Libertador ascendiente de la madre de las víctimas―, donde el jefe de la instalación castrense obvió levantar las actuaciones y en lugar de detenerlo lo envió al regimiento Juan Rius Rivera, de Pinar del Río.

La repulsa popular no se hizo esperar y en masiva manifestación, el pueblo sanjuanero acompañó a Luis y Esther hasta el cementerio de la localidad para dar sepultura a los heroicos jóvenes.

(Tomado de Trabajadores)

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