El 15 de julio de 1963 nació la Unión de Periodistas de Cuba, UPEC. Fue resultado de un reclamo que venía haciéndose por los periodistas patriotas y revolucionarios luego de la victoria del pueblo cubano en Playa Girón, y en razón del desarrollo de una realidad diferente para el país, la prensa y los periodistas.

Entonces, la depuración periodística, iniciada en 1959, había concluido. Pagados por la CIA y otras agencias del gobierno de los Estados Unidos, los dueños de los antiguos periódicos y periodistas incondicionales a estos, algunos de ellos excelentes plumas, se habían convertido en serviles instrumentos del imperialismo para los planes de subversión y desestabilización de la Revolución Cubana. Trasplantaron a Miami la prensa corrupta, amarilla, sensacionalista y desinformadora que cultivaron en la Cuba prerrevolucionaria.

Las principales organizaciones periodísticas existentes en Cuba habían caído en una crisis total. Los intentos que se hicieron por periodistas honestos para salvarlas no prosperaron. Estuvieron en estado de coma durante un largo tiempo. El movimiento periodístico cubano estaba atomizado. Junto al Colegio Nacional de Periodistas, seis colegios provinciales, la Asociación de Reporters de La Habana, la Asociación de la Prensa de Cuba y la Asociación de la Prensa Plana de Cuba –esta última reunía a los periodistas de provincias y era conocida como la de la prensa de tierra adentro, como ya apuntamos–, a las cuales la dictadura de Batista, de una u otra manera, había respaldado económicamente, existían centenares de pequeñas instituciones, entidades, asociaciones, agrupaciones periodísticas nacionales, provinciales y locales. Sólo en Ciudad Habana y provincia La Habana había casi un centenar de estos “pedacitos” que solos y aislados muy poco podían hacer.

Entre esos “pedacitos”, en que la sociedad capitalista había logrado tener y mantener divididos a los periodistas cubanos, estaban la Asociación de Cronistas Sociales, la Agrupación de Crónica Radial e Impresa, la Unión de Críticos de Cine, la Unión de Fototécnicos, la Agrupación de Críticos Radiales, la Corporación Nacional de Periodistas, la Federación de Asociaciones de Periodistas y Escritores de Provincia Habana, la Federación Nacional de Periodistas Negros, la Federación de Redactores Cinematográficos y Teatrales, la Asociación Nacional de Reporteros Gráficos, la Asociación de la Prensa Sindical, la Unión de Reporters de Policía y centenares más

Unión para tener mayor fortaleza. Con ese reclamo se constituyó en 1962 el Comité Gestor Nacional para la celebración de la Asamblea Nacional de Periodistas (o primer Congreso). Ese Comité lo integraron los directores de los medios de prensa revolucionarios y patrióticos. César Escalante, entonces responsable ideológico del Partido Unido de la Revolución Socialista (PURS), actuó como coordinador e inspirador de este trabajo. Figuras como Honorio Muñoz, Ernesto Vera, Aurelio Silverio, Edel Suárez y Guillermo Santiesteban tuvieron una gran responsabilidad en la organización del Primer Congreso. Sin embargo, la movilización de todo el pueblo por la Crisis de Octubre, o de los misiles, obligó a paralizar el trabajo de constitución de una organización periodística única.

Fue en los primeros días de junio de 1963 en que se reiniciaron los trabajos del Congreso. La Comisión Organizadora de Oriente convocó a la reunión de los periodistas de toda la provincia, para analizar los documentos del Congreso, ponerlos a democrático debate y elegir a los delegados. Una misión encabezada por Ernesto Vera llegó a la entonces provincia de Oriente para impulsar el trabajo.

Roberto Pavón Tamayo, quien en aquel entonces actuaba como director del diario Surco y subdirector de Sierra Maestra, ha contado: “Fue algo sorprendente el resultado de aquel encuentro efectuado en la sala principal de la casa del Gobierno municipal de Santiago de Cuba, frente al parque Céspedes. Presentes estuvieron 120 periodistas orientales, combativos, entusiastas, fieles trabajadores ideológicos de la Revolución. Se apreciaba en esta reunión algo que ya era general en todo el país: en la misma trinchera estaban unidos periodistas que ya peinaban canas y jóvenes, formando lo que pudiéramos llamar una nueva generación, unida en un ideal común”.

Como parte del proceso, se efectuaron en todo el país seis asambleas informativas, una por cada capital de provincia, a las que asistieron 589 periodistas. También se realizaron asambleas en los colectivos periodísticos para elegir a 283 delegados a la Asamblea Nacional. En estas reuniones participaron 1 326 periodistas. Todos los miembros del Comité Gestor fueron elegidos delegados por sus respectivos colectivos como expresión del carácter democrático que tuvo ese proceso.

La Asamblea Nacional (o primer Congreso) tuvo lugar en el Hotel Habana Libre el 15 de julio. “¡Tiene tanto el periodista de soldado!”. Tal pensamiento de José Martí, expuesto en una gigantesca tela colocada al fondo del salón de sesiones, presidió este histórico encuentro, al cual asistió una representación de la Organización Internacional de Periodistas (OIP), encabezada por Sepp Fisher.

Este Primer Congreso cual aprobó una Declaración de Principios, la cual hizo énfasis en las responsabilidades éticas del periodismo y el periodista; condenó las formas mercantilistas y sensacionalistas de hacer periodismo; llamó a los periodistas a luchar por la construcción y educación socialista; propugnó el derecho de las masas a una información veraz; y convocó a hacer una prensa útil, seria, reflexiva y creadora, un verdadero instrumento de unificación, orientación, educación y organización.

(Tomado de Cubaperiodistas)

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