Granma/24 de diciembre de 2022
A no renunciar nunca al ideal de bienestar, de belleza, al confort, a la armonía entre la vivienda, el entorno y el diseño, para que nuestro pueblo tenga más calidad de vida, convocó el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en el Consejo Nacional de Innovación (CNI), órgano consultivo del Estado cubano.
Este país, dijo, tiene que lograr un fondo habitacional fuerte, que resista los embates de los ciclones cada año; no podemos seguir viviendo bajo el dilema de que cada vez que venga un huracán se pierdan miles de casas, que luego hay que volver a construir.
Con el reciente huracán Ian, recordó, de las más de 100 000 viviendas dañadas, una buena parte era de las llamadas facilidades temporales, personas que llevan más de 20 años pasando de facilidad temporal a facilidad temporal.
Para el doctor en Ciencias Gilberto Quevedo Sotolongo, profesor titular de la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas, cuando se analizan estos temas «hay que tener muy en cuenta que el país está en una fuerte crisis económica, que condiciona y limita sus posibilidades, pero en ese contexto hay más que nunca que trabajar por prioridades, y sin duda la vivienda y su correcta inserción en la trama urbana y en la rural debe ser una de ellas».
Tenemos que establecer un concepto, afirmó. «la problemática de la vivienda es una responsabilidad estatal, lo cual no quiere decir que deba ser financiada totalmente por el Presupuesto».
Sobre la producción de materiales de construcción, consideró el investigador, existe una fuerte limitación en la producción de cemento por ser un alto consumidor de combustible fósil. «Aunque el país cuenta con importantes investigaciones, probadas científicamente, para la formulación de un nuevo tipo de cemento –LC2 o LC3– que disminuye significativamente el consumo de combustible y la emisión de dióxido de carbono, su introducción en la práctica solo ha sido en producciones locales o en pequeñas industrias; no se ha logrado introducir en la industria cementera, pese a sus grandes potencialidades», aseguró Quevedo Sotolongo.
Hay muchos resultados científicos en el campo de los materiales de construcción, algunos de ellos introducidos, otros solo parcialmente e incluso algunos que no se han logrado llevar a la práctica. Por otro lado, si se quiere dar un salto en el ritmo de construcción, agregó, hay que recuperar la capacidad de prefabricación. No se puede seguir construyendo fundamentalmente viviendas unifamiliares, pues, aunque en Cuba erróneamente no se le da valor al terreno, lo tiene.